La industria española de alimentación y bebidas regresa a la senda de crecimiento en 2024, tras dos años de caídas por la inflación. El sector se ha beneficiado del progreso de la demanda y la internacionalización, junto a la moderación en el crecimiento de los precios industriales y una menor incidencia sobre los suministros de los acontecimientos geopolíticos. En este contexto, la industria alimentaria española ha cerrado 2024 con una producción de 162.378 millones de euros, que supone un ligero ascenso anual del 0,7%, según los datos presentados este jueves por la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB).

Del total facturado, unos 51.092 millones de euros correspondieron a ingresos por la exportación, que creció un 7,2%, una cifra que devuelve al sector a los ritmos de crecimiento anteriores a la pandemia del Covid-19. Aunque, el sector señala que, en volumen, las ventas crecieron únicamente una media del 1,5%, hasta 20.300 millones de toneladas. El director general de FIAB, Mauricio García de Quevedo, ha subrayado el excepcional comportamiento del mercado americano que, empujado por el temor a los aranceles comerciales, ha incrementado un 22,6% la demanda de productos alimentarios españoles, con unas ventas de 3.365 millones de euros. Según García de Quevedo, en los dos primeros meses de 2025 el comportamiento de la exportación sigue al alza tanto en valor (4,3%) como en volumen (5,5%), y Estados Unidos crece en torno a un 0,5%.

 Así, el mercado americano ha escalado una posición, hasta el cuarto puesto, en el ranking de los principales países de destino de la industria alimentaria. Los Estados Unidos han pasado por delante de Alemania y han acortado distancia con los principales socios comerciales: Francia, que se mantiene como el principal país de destino, con unas ventas de 7.457 millones de euros y un crecimiento del 3,5% en 2024. Le sigue Italia, con un alza del 13,9% con unas ventas de 6.290 millones de euros, y Portugal se mantiene como tercer país de destino, con un avance del 3,6%, en 2024. Además de Italia y Estados Unidos, otros países han crecido por encima del 10% son Japón (14,8%), México (26%) y Filipinas (18,4%). En este escenario, la Federación destaca la oportunidad estratégica que representa la diversificación de mercados para dar respuesta a la actual situación geopolítica, como la ratificación de acuerdos con terceros países, como el de Mercosur, y de impulsar otros actualmente en negociación, como Australia, India, Tailandia, Filipinas, Singapur o Indonesia.

En líneas generales, los productos más exportados fueron carne y elaborados cárnicos; frutas y hortalizas preparadas y en conserva; aceite de oliva; pescado, crustáceos y moluscos, elaborados y en conserva; vino; cacao, chocolate y productos de confitería; alimentos lácteos; productos de panadería y pastas alimenticias. España, quinta potencia exportadora de alimentos y bebidas de la Unión Europea (UE), se ha consolidado "como una despensa mundial" reconocida por "la calidad y la seguridad" de sus productos.

La patronal industrial ha resaltado que "en un contexto tan difícil se creó valor, casi un 1% más, dando un giro hacia la estabilidad frente al difícil ejercicio de 2023, por lo que 2024 fue un año bueno", ha explicado el director general de FIAB, Mauricio García de Quevedo, durante la presentación de los datos. De hecho, a pesar de la moderación a nivel nacional en el alza de los precios, que cierra el ejercicio en un 2,8%, el consumo de los hogares en el periodo enero-noviembre (últimos datos disponibles) se ha mantenido estable, con un gasto acumulado de 75.531 millones de euros, mientras que el gasto medio por persona en el hogar subió hasta 1.609 euros, un 1,4% más, respecto a 2023, mientras que cayó unos 7,7 kilos en volumen, impactado por los efectos de la inflación. García de Quevedo se ha mostrado "optimista" de cara a 2025, donde confía en que si "no ocurre nada" será un año de "recuperación y consolidación del consumo en el hogar", consolidando así la tendencia de 2024.

El peso de la industria

Por otro lado, la industria de alimentación y bebidas continúa siendo un sector industrial "estable y sólido" para la economía nacional, ya que el Valor Añadido Bruto (VAB) se cifra en 35.074 millones de euros, lo que supone un incremento del 4,5%. Y genera 474.600 empleos directos, con ritmos de crecimiento por encima del resto de la industria y de la manufacturera. De esta forma, el peso de la industria de alimentación y bebidas sobre el total de la economía se situó en el 2,4%, mientras que para el total de la industria y de la manufacturera fue del 15,5% y 20,6%, respectivamente.

No obstante, el número de empresas que conforman la industria de la alimentación y las bebidas volvió a caer en 2024, hasta situarse en las 27.896, lo que supone un descenso del 1,2%, hasta las 28.335, ya que se vieron obligadas a cerrar 439 compañías, la mayoría pymes. García de Quevedo ha explicado que las empresas de más de 200 empleados han crecido, mientras que las que se han cerrado son las pequeñas porque han tenido "muy difícil seguir con su actividad" en el contexto actual.