Es frecuente que la gente piense que con hacer un testamento básico ante un notario aseguramos una herencia tranquila. Y no es así. El abogado vasco Iñaki Barredo, experto en derecho testamentario, señala dos errores graves en este sentido. El jurista, que utiliza las redes sociales y su propia newsletter como vías didácticas, recuerda que un testamento es aquel documento a través del cual se define el destino de los bienes de una persona o una parte después de su muerte.

"Estos dos errores te pueden llevar a una ruina después de muerto", dice Barredo.

El primero es no hacer el testamento. Más vale un mal testamento que la inexistencia de dicho documento. Una herencia sin testamento, también conocida como sucesión intestada, se presenta cuando una persona fallece sin dejar instrucciones escritas sobre la distribución de sus bienes y propiedades. En estas situaciones, la ley interviene para establecer un orden de sucesión y decidir quiénes serán los herederos.

Este es "el error más garrafal que te puedes encontrar en una herencia", afirma Iñaki Barredo y es muy posible que, si hay desencuentros, se tenga que acabar ante un juez, pues corresponde a la ley decidir sobre el patrimonio del difunto, "una ley que se remonta en el siglo XIX", aclara el jurista vasco.

El segundo error, como ya se ha señalado, es limitarse a un testamento genérico con la famosa cláusula de "nombro herederos universales a mis hijos por iguales partes". Barredo Indica que se trata de un fallo de libro porque los obliga a ponerse de acuerdo "para ir a la notaría, a firmar o a un juicio", precisa desde las redes sociales.

Rencillas

Sin embargo, las rencillas y problemas entre hermanos pueden hacer que se creen disputas que acaben en los tribunales y este tipo de juicios son de los más lentos, por lo que podrían tardar años en resolver los conflictos. Además, el coste de abogados puede alcanzar fácilmente los 10.000 euros, a lo que hay que añadir costes notariales, impuestos y un estrés familiar o ruptura entre hermanos o herederos, explica el abogado.

Cuando se trata de un juicio entre hermanos, el que pasa "muchas veces tiendes a retrasarlo el mayor tiempo posible", indica el experto, que también insiste que los juicios sobre herencias son los más lentos a los juzgados y pueden demorar entre tres y cinco años. "Estos dos errores te pueden llevar a una ruina después de muerto", dice Barredo.

Pacto sucesorio

Barredo señala una segunda vía, que consiste en, además del testamento, firmar un pacto sucesorio. "Estas fórmulas son mucho más accesibles y baratas de lo que suele pensar la mayoría, pero sus efectos pueden ser decisivos para evitar conflictos familiares y bloqueos de la herencia", afirma.

Las diferencias básicas consisten, según Barredo, en las siguientes:

Testamento: permite dejar clara la voluntad del testador. Sin testamento, la herencia se reparte según la ley, lo que no siempre coincide con aquello que realmente quería el difunto y los impuestos y las disputas se pueden multiplicar.

Pacto sucesorio: permite dejar la herencia ligada y evitar cambios de última hora o conflictos entre herederos. A diferencia del testamento, el pacto sucesorio tiene carácter vinculante. La otra gran ventaja es que el pacto sucesorio permite anticipar la herencia -a través de donaciones inter vivos- con un ahorro fiscal, tanto en el impuesto de sucesiones como en otros tributos, indica Barredo.