Grifols afronta unos resultados clave tras los vaivenes sufridos por el ataque Gotham City Research. La farmacéutica catalana ha recuperado buena parte del valor perdido en bolsa tras las acusaciones del fondo de inversión, pero aún tiene camino por recorrer. A pesar de que la firma de Daniel Yu volvió al ataque recientemente, esta vez el mercado no ha reaccionado de forma negativa. No obstante, los bajistas siguen apostando por las caídas de la empresa de hemoderivados y meten presión a su cotización en el IBEX 35.

Este jueves Grifols rinde cuentas con los inversores, haciendo públicas las cifras de negocio correspondientes al ejercicio 2023. La compañía ha tenido un inicio de año marcado la crisis de reputación a raíz de las acusaciones de maquillaje contable por parte Gotham, firma dedicada a destapar irregularidades de empresas cotizadas y a ganar dinero con su hundimiento posterior en el mercado. Si bien otros casos como el de Gowex resultaron ciertos, la situación de Grifols sigue rodeada de incertidumbre.

La multinacional llegó a perder cerca de un 40% de su valor, aunque poco a poco ha ido recuperándose de las caídas. La demanda interpuesta contra el fondo en Nueva York, la autorización del regulador a la venta del 20% de Shanghai RAAS a Haier para aliviar parte de su deuda y los resultados positivos de uno de sus potenciales fármacos estrella han animado la cotización de Grifols hasta situarla en los 11,79 euros, aun lejos de los 14,24 que marcaba antes del ataque.

Ingresos y deuda, claves de las cuentas de Grifols

Ahora, la compañía busca un impulso adicional con unos resultados que se prevén positivos, al menos en el apartado de los ingresos. Según las estimaciones de Grifols al cierre del primer trimestre del año pasado, esperan aumentar sus ingresos entre un 10% y un 12% en comparación con el año anterior, contando con su filial alemana Biotest. De igual modo, estiman que el ebitda ajustado se situará entre los 1.400 y 1.450 millones de euros.

Por otro lado, las cifras de deuda y apalancamiento son otro de los puntos que marcarán la evolución de la empresa catalana. Grifols contaba con un pasivo de 9.500 millones de euros a cierre del tercer trimestre de 2023 y un ratio de endeudamiento desproporcionado para algunos analistas. "La deuda financiera neta sigue aumentando, la ratio de endeudamiento nos sigue pareciendo muy elevada", señalaba Bankinter por aquel entonces. 

Es por ello que desinversiones como la de la china Shanghai RAAS son importantes para el negocio del grupo. Pero, a pesar de las dudas y del segundo ataque de Gotham contra Grifols, con un nuevo informe donde planteaba preguntas abiertas sobre los vínculos de Grifols con Scranton Enterprises y las operaciones de BPC y Haema, los analistas no han dado por válidas las acusaciones. Así, la mayor parte de las firmas que siguen el valor no han cambiado sus recomendaciones de compra y son pocas las que dudan de la capacidad de Grifols.

Los bajistas aumentan la presión

En este contexto, los fondos bajistas no cesan en su empeño de hacer caer a Grifols y presionan al valor en el mercado. De este modo, los últimos movimientos registrados por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) reflejan un aumento de los cortos contra la farmacéutica, elevando el porcentaje en manos de fondos oportunistas a máximos en la historia de la compañía.

Una de las firmas es WorldQuant, que mantiene una posición corta del 0,5% sobre el capital social de Grifols, el mínimo exigido por el supervisor para ser notificado públicamente, El pasado viernes el fondo alcanzó esta cifra de sus títulos tomados a préstamo, frente al 0,49% notificado con anterioridad.

Por su parte, el 'hedge fund' Qube Research & Technologies ha pasado de entrar en el capital con un 0,5% el pasado 29 de enero, a aumentar su posición hasta el 1,32% comunicado hace a penas unos días. En cuanto a Gotham, la firma estadounidense aseguró en su último informe que mantenía posiciones cortas contra Grifols, aunque deben ser inferiores al mínimo exigido por la CNMV para hacerse públicas, puesto que no aparece en los registros. 

Grifols completa su renovación directiva, mientras que la CNMV necesita más tiempo

Por otro lado, los cambios de gobierno corporativo introducidos recientemente han sido valorados positivamente por inversores y analistas. La farmacéutica ha acelerado el proceso de separación definitivo de la familia fundadora sobre la gestión del negocio, abriendo paso a una nueva etapa en la historia de la compañía. De este modo, ayer anunciaron la incorporación de Nacho Abia como consejero externo, antes de que tome las riendas como CEO el próximo abril. 

Por su parte, Thomas Glanzmann mantendrá la presidencia ejecutiva y, tanto Raimon Grífols como Víctor Grífols y Deu abandonarán sus funciones ejecutivas. Son los últimos hombres de la saga familiar en ostentar poder ejecutivo en la farmacéutica, cuya regeneración directiva lleva fraguándose desde 2022, según indicó la propia compañía.

Mientras que la empresa acelera en su transformación, la CNMV sigue analizando la información requerida a la compañía y tardará "unas semanas más" en dar un veredicto definitivo. Así lo confirmó el presidente del organismo, Rodrigo Buenaventura, ayer en un acto sobre las nuevas guías de la CNMV para 2024. En este sentido, aseguró que habían recibido recientemente información complementaria y aclaraciones de Grifols, que estaban revisando.