El Sabadell aleja los rumores de fusión que ha habido en los últimos días. En concreto, sobre una posible operación corporativa con Abanca, Unicaja o ambas. El consejero delegado reconoce que tiene conversaciones y contacto con todas las entidades financieras de manera constante y desliza que estos temas se tratan, pero entiende que ahora no es el momento. "No hay ninguna perspectiva a corto y medio plazo de cualquier operación, y desde luego en mitad de una opa sería un desorden tremendo".

Así se ha expresado este miércoles durante su participación en un foro empresarial, donde César González-Bueno ha concretado que una fusión ahora, añadiría "muchas complejidades a la valoración de los accionistas" que son los que tienen que decidir si acuden o no a la opa del BBVA. "Hablamos con todos (los bancos) con más o menos intensidad, pero esas conversaciones nos la guardamos", agregaba. 

El CEO ha bromeado sobre la opa, asegurando que si no sale, lo primero que harán en el banco "es una fiestecita", asegura que se lo han pedido los trabajadores y no le quedaría "más remedio". Desde el punto de vista de negocio, presume de que el Sabadell tiene bien trazado el camino y el banco tiene recorrido. 

En este sentido, ha puesto en valor la evolución del banco. "En el año 2020, el BBVA tuvo la oportunidad de comprar este banco por 2.500 millones y ahora vale más de 12.000", reconoce que en ese momento tenían "cosas que mejorar" y siguen en ese proceso. Aunque ya han avanzado mucho y por ejemplo, han digitalizado todo el negocio de parte de particulares o han mejorado la especialización en banca de empresas, que es "la joya de la corona".

Sabadell no habla de la CNMC ni la consulta pública

Por otra parte, el consejero delegado del Sabadell ha evitado dar su opinión sobre la decisión de la CNMC y la posterior consulta pública realizada por el gobierno español. En este sentido, recordaba, que la primera autorización clave en la opa fue la del BCE. "Al ser dos bancos rentables no hubo objeción, como no puede ser de otra manera", comentaba.

Después pasó a manos de la CNMC, que ha tardado un año en dar su veredicto "y a todos se nos ha hecho un poco largo". González-Bueno aseguraba que ha habido "idas y venidas" porque había problemas de competencia y por eso pasó a fase dos. Después dio luz verde a la operación y ahora está en manos del gobierno central, quien tiene que considerar circunstancias de interés general y tomar una decisión.

Sobre esto no ha opinado, defendía que la función del Sabadell "es la de velar por los intereses de los accionistas" y en eso están enfocados. Preguntado por la metodología que usó la CNMC, que el propio banco catalán consideró inadecuada´en su día, comentaba que es "agua pasada" y ahora el banco respeta la decisión y mira hacia adelante.

"El BBVA se queda sin su moneda de cambio"

Respecto al futuro de la opa, el CEO considera que no tendrá éxito por lo que percibe de sus accionistas. Comentaba que casi la mitad de los inversores del Sabadell son particulares y el 80% de ellos, clientes. "Les entrevistamos continuamente y no es gusta mucho la operación, no les interesa". Defendía, por tanto, el valor del banco en solitario apuntando al valor de la acción.

"Desde el 29 de abril del año pasado (cuando se planteó la fusión) los bancos españoles no internacionales como CaixaBank, Unicaja o Bankinter, además del Sabadell, se han revalorizado un 67% incluyendo dividendos. El BBVA, un 35%. Es el banco que menos se ha revalorizado en España. Quiere decir que el BBVA durante el transcurso de este año se ha quedado sin su moneda de cambio porque cuando ofreces canje de acciones por acciones, te quedas sin moneda sin cambio".

Y destacaba que el Sabadell, tiene una de las mejores perspectivas por parte de los analistas y el mercado, que incluso ven recorrido a la acción, por encima de los 3 euros. "Por tanto, la operación del BBVA no tiene precio, ni dividendo y será anecdótico. Si deciden los accionistas decidirán con racionalidad", concluía.