El Govern ha mostrado una vez más del descontento con la gestión estatal de los fondos europeos Next Generation y, más concretamente, con la ejecución del Perte del vehículo eléctrico. Así lo ha explicitado el conseller de Empresa i Ocupació, Roger Torrent, que ha reclamado la participación del Govern en la definición del segundo Perte del vehículo eléctrico para evitar la repetición de los "errores" del primero, marcado por "una mala gestión" que "provocó frustración" e hizo "peligrar" proyectos clave para Catalunya, según recoge Efe en una entrevista.

El titular del departamento de Empresa i Ocupació urge a abrir la nueva convocatoria "lo antes posible" porque, como ha recordado, la primera fase de las ayudas europeas ha quedado prácticamente desestimada, con el 70% de los recursos sin adjudicar. Pero sobre todo insiste en qué quiere incidir en su gestión: "Es lo que tocaría. Sería el normal después de haber visto cómo ha funcionado la primera, que se ha gestionado mal y que ha provocado frustración," ha añadido el conseller.

De hecho, el Gobierno central dejó de repartir 2.182 millones de euros del total de 2.975 millones asignados al Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte VEC). Además, el mismo Ejecutivo español ha reconocido que especialmente el nivel de garantías financieras exigido para poder optar a los recursos europeos ha sido un freno para muchos de los proyectos que optaban a las ayudas y que piensa en rediseñarlo. Finalmente, solo diez iniciativas empresariales para fomentar el vehículo eléctrico han salido adelante gracias a los Next Generation, de un total de 17 que se presentaron. Otros, lo han hecho parcialmente, ya que las ayudas no han cubierto todas las necesidades financieras.

Ha sido el caso, por ejemplo, del proyecto del D-Hub para la reindustrialización de Nissan -que lidera la empresa QEV y B-Tech- que tenía que recibir 107 millones de euros del Perte VEC, cosa que lo convertía en el tercer proyecto que más fondo recibía, pero que estaban condicionados a conseguir avales por el 90% del importe, de los cuales Andbank aportaba 32 millones y el Instituto Catalán de Finanzas (ICF), 40 millones más. Sin embargo, el Ministerio de Industria no aceptó el aval del ICF al considerar que una entidad pública no podía avalar fondos públicos y que la entidad pública catalana no cuenta con ficha bancaria. Por lo tanto, entre las reclamaciones del Gobierno, consta que el Instituto Catalán de Finanzas (ICF) pueda otorgar avales o que se mejore todo el procedimiento administrativo. Las empresas catalanas que impulsan el consorcio de empresas que tiene que sustituir Nissan en Barcelona, QEV Technologies y BTech, plantean fabricar 100.000 modelos de dos nuevas marcas en cinco años, y absorber una parte importante de la ex plantilla del fabricante nipón que dejó sin trabajo a unos 1.400 trabajadores.

Para el conseller Torrent, la participación del Govern en el segundo Perte garantizaría "la eficiencia" en el uso de los fondos Next Generation y daría otra oportunidad a proyectos que acompañan en los tractores que ya han obtenido ayudas y que tienen también un papel relevante en la transformación del sector de la automoción en Catalunya, que supone el 10% del PIB y emplea a 150.000 personas.

Es, precisamente, la "frustración" por los pobres resultados del plan estratégico del eléctrico la que ha instado al Govern -ha subrayado Torrent- a "arremangarse" para dotar Seat de ayudas por 89 millones de euros, del cual 60 proceden de fondo propios y 29 son una transferencia directa del Govern. "Hemos hecho un esfuerzo inmenso. Y gracias a que nos hemos arremangado y nos hemos implicado, hemos podido otorgar los recursos necesarios para consolidar el proyecto del Future: Fast Forward, que es clave para el sector," ha dicho. El proyecto, que impulsa Seat-Volkswagen, contempla la fabricación de un coche eléctrico de pequeño tamaño en la planta de Martorell (Baix Llobregat) a partir del 2025, lo cual constituye "la mejor noticia en términos de mantenimiento de empleo y de transformación del modelo productivo que hemos tenido en los últimos años e incluso en las últimas décadas".

El ejecutivo ha subrayado que se trata de un proyecto clave, ya que tendrá un impacto en toda la cadena de valor del sector de la automoción en Catalunya, con un volumen de compra a proveedores de más de 600 millones de euros. Tiene una capacidad tractora porque arrastra el conjunto de la industria de la automoción; garantiza el presente y el futuro de Martorell y los millares de puestos de trabajo, e impulsa Catalunya para dar un paso adelante y seguir siendo un referente de la automoción del sur de Europa, ha destacado. En este sentido, este proyecto se alinea con el objetivo del gobierno de reindustrializar Catalunya en clave verde e innovadora.

Ayudas del Gobierno central a l'automoción

El Consejo de Ministros ha aprobado este martes conceder 29,3 millones de euros a la Generalitat de Catalunya para apoyar la política industrial en el sector de la automoción catalán "y no perder el liderazgo europeo en este sector", han informado fuentes del Gobierno a Europa Press.

El objetivo es crear un programa de apoyo a proyectos vinculados al desarrollo del ecosistema del vehículo eléctrico conectado, que facilite su despliegue y cumpla con criterios para avanzar hacia la transición verde y la innovación en el sector. Según el Ejecutivo, la concesión de estas ayudas es necesaria para acelerar la descarbonización del sector de la automoción de Catalunya, que "ocupa una posición líder" en España.