El ministro de Transportes italiano, Matteo Salvini, insistió este domingo en que para él "la partida no ha terminado", en relación con las negociaciones con la Comisión Europea (CE) por la legislación que prohíbe la venta de coches que emitan CO2 a partir de 2035, que ha recibido el acuerdo de Alemania. "También gracias a la contribución decisiva de Italia, la CE ha revisado su “stop” a los motores de combustión desde 2035. Bruselas ha anunciado que se abre a los 'e-fuel': nosotros pensamos que es razonable incluir también a los biocarburantes", declaró Salvini en un comunicado. El Gobierno español mostró su satisfacción por el acuerdo anunciado este lunes por la CE. 

El ministro aseguró que su prioridad es "cuidar el medio ambiente", pero también "proteger miles de puestos de trabajo y empresas, en Italia y Europa, para no entregárselos a China". Salvini había liderado junto a su homólogo alemán la negativa a la primera versión de la norma elaborada por la Comisión Europea (CE).

Sin embargo, este sábado la CE anunció que ha alcanzado un acuerdo para que Alemania levante su veto de última hora a la legislación ya negociada y pactada, con la inclusión de los combustibles sintéticos. "Hemos llegado a un acuerdo con Alemania sobre el uso futuro de los electrocombustibles en los coches", anunció en Twitter el vicepresidente ejecutivo de la CE encargado del Pacto Verde Europeo, Frans Timmermans.

El viernes, el canciller alemán, Olaf Scholz, ya había insistido en que Berlín y Bruselas serían capaces de llegar a un acuerdo que incluyera el uso de combustibles sintéticos o electrocombustibles (e-fuels) más allá de 2035, que centraba las peticiones de los alemanes. "Sé que el periodismo también forma parte de la industria del entretenimiento y le parece una bobada que nos pongamos de acuerdo, pero ocurrirá", dijo en tono jocoso el mandatario alemán en una rueda de prensa tras la cumbre europea celebrada en Bruselas, preguntado por el bloqueo alemán a esa medida estrella de la política climática de la Unión Europea.