El acuerdo para la llegada de Chery a Barcelona es inminente y, aunque faltan los últimos flecos, el Gobierno ya lo da prácticamente por cerrado. De hecho, Jordi Hereu ha admitido este jueves que espera que la firma tenga lugar la próxima semana y ha abierto la puerta a que el gigante chino del automóvil reciba ayudas públicas para fabricar aquí, por la vía del PERTE del coche eléctrico y conectado.

"Esperamos que pronto podamos confirmar esta gran noticia, que sería una gran apuesta de la automoción en la antigua fábrica de Nissan. Espero que lo podamos confirmar la semana que viene", ha dicho el ministro de Industria en el Advanced Factories de Barcelona este jueves por la mañana. Este miércoles, se filtró el viernes 19 de abril como la fecha en la que se rubricaria oficialmente el acuerdo, en Barcelona y con la presencia de Pedro Sánchez, el propio Hereu y altos cargos de la Generalitat. La convocatoria, no obstante, no ha sido confirmada por ninguna de las partes implicadas: EV Motors (propietaria de Ebro y BTech), Chery, el Govern y el Ministerio de Industria.

Las palabras de Hereu no hacen más que confirmar lo que ya se sabe, que el acuerdo está prácticamente cerrado, a falta de la firma definitiva; pero también lo que no se sabe, cuándo se cerrará y se celebrará la firma del acuerdo. Fuentes conocedoras de las negociaciones explican a ON ECONOMIA que la fecha del 19 no es definitiva, sino que es la que tienen sobre la mesa todas las partes por si, como desean, cierran el acuerdo en las próximas horas o días. También explican que estaría pendiente una reunión con el Ministerio de Industria para hablar, entre otras cosas, del PERTE.

En este sentido, Hereu ha explicado este jueves que Chery podrá recibir ayudas de esta línea de fondos europeos: "Ponemos a disposición de la industria las distintas convocatorias de los PERTE, y por lo tanto podrán presentarse a las distintas convocatorias. Tenemos política industrial activa". De hecho, ha recordado que otras empresas del hub de la descarbonización de la antigua fábrica de Nissan ya han pedido ayudas del PERTE del coche eléctrico y conectado.

Pese al optimismo, Hereu ha subrayado que faltan "los últimos flecos", que no ha querido concretar. Es el mismo mensaje prudente que dio Roger Torrent este miércoles, también confiado en que la operación llegaría a buen puerto. El conseller de Empresa se encuentra en China, en una misión prevista desde hace meses para atraer inversiones, pero aprovechará para verse con los responsables de Chery para intentar cerrar el acuerdo, aunque quien está en la mesa de negociación con el fabricante chino es EV Motors y no el Govern ni el Ministerio de Industria.

Los flecos pendientes

Los flecos que quedan por cerrar son cómo será el desembarque de Chery en la Zona Franca de Barcelona. Inicialmente, se negociaba que ensamblara los coches con las piezas enviadas desde China; después, que empezara así pero que, poco a poco, fuera haciendo más piezas aquí hasta fabricar totalmente los vehículos, como hace Seat. Lo que ahora está sobre la mesa es que se haga todo aquí, lo que daría más trabajo tanto a la propia planta como a los proveedores locales, pero que se acelere el proceso para que se pase de solo montar los coches a fabricarlos en el menor tiempo posible.

También está por ver si Chery colabora en la fabricación de los Ebro o no, cuándo desembarcaría y empezaría a fabricar —se habla de final de año— y con cuántas unidades, lo que dependerá también del desarrollo comercial que tengan sus marcas, como Omoda y Jaecoo, hecho que definirá las necesidades de producción de los modelos. En función de esto, se contratará a más o menos empleados. Industria ya habla de más de mil contrataciones.