El vicepresidente internacional de Glovo, Arnau Cortés, ha asegurado este miércoles en el Juzgado Mercantil 2 de Barcelona que en los 22 países en los que él tiene responsabilidad en labores comerciales y operativas, la compañía prefiere trabajar con repartidores autónomos "porque el repartidor lo prefiere". Así lo ha manifestado durante la segunda sesión del juicio por la demanda que interpuso Just Eat contra Glovo por presunta competencia desleal, motivo por el que le reclama 295 millones de euros en concepto de daños y perjuicios.
Just Eat recrimina a Glovo que trabaja con falsos autónomos, según han acreditado diferentes sentencias judiciales y, por este motivo, el juez del caso ha enviado a Glovo al banquillo de los acusados. Un juicio que se alargará hasta el viernes, 20 de junio. El vicepresidente internacional de Glovo ha argumentado que en los países en los que la regulación lo permite prefieren operar con autónomos, y ha agregado que lo que quiere la compañía es que todas las partes estén contentas.
A la pregunta de si en países donde los riders de Glovo son autónomos trabajan 12 horas diarias, Cortés ha respondido que "es una pregunta muy genérica, no lo sé, no sé si trabajan 12 horas". "Le estoy preguntando que si los repartidores prefieren ser autónomos, trabajar 12 horas y cobrar 40 pavos, como nos dijeron ayer aquí", le ha espetado el abogado de Just Eat, a lo que el vicepresidente internacional ha contestado que a la segunda parte de la pregunta no puede responder porque no es algo que haya preguntado.
Sobre la declaración en la primera sesión del juicio de tres repartidores en España que aseguraron haber trabajado 12 horas diarias para Glovo, la parte demandante ha preguntado si con el cambio de modelo laboral pueden hacer que un trabajador ahora contratado trabaje el mismo número de horas, a lo que Cortés ha dicho: "La verdad es que no soy experto en materia laboral".
Cambio de modelo de Glovo
A finales de 2024, Glovo anunció un cambio de modelo laboral por el cual dejaría de operar con riders autónomos a partir del 1 de julio de este año y pasarían a ser asalariados. Preguntado por este cambio de modelo, Cortés ha asegurado que en la actualidad el 80% de los repartidores ya tiene una relación laboral sin que se haya detectado un descenso en la cuota de mercado y que el coste por pedido será de entre 5,12 y 6,38 euros, frente a los 4,5 euros que costaba con el modelo de autónomos.
El nuevo modelo, ha dicho, le abrirá puertas a la compañía con algunos establecimientos que no querían trabajar con Glovo. "Una de las razones por las que dejaron trabajar con nosotros fue porque no teníamos un modelo laboral". Habiendo alcanzado ya al 80% de la transición, tras la contratación de 5.000 riders, el vicepresidente internacional ha dicho que los niveles de servicio se han mantenido, que siguen garantizando una buena experiencia y que el tiempo de entrega solo ha aumentado en un minuto.