Glovo, a juicio por competencia desleal. La empresa barcelonesa de comida a domicilio volverá al banquillo de los acusados el próximo 17 de junio a raíz de la demanda que ha presentado Just Eat, uno de sus competidores, que reclama a Glovo una indemnización de 295 millones de euros por "daños y perjuicios". Esta empresa de reparto a domicilio recrimina a Glovo que trabaja con falsos autónomos, según han acreditado diferentes sentencias judiciales y, por este motivo, el juez del caso ha enviado a Glovo al banquillo de los acusados.
Según avanza la SER, el 17 de junio empezará en el juzgado mercantil 2 de Barcelona este juicio y la vista durará cuatro días, hasta el 20 de junio. Después de admitir la demanda y celebrar a principios de año una visita preliminar, la firma barcelonesa tendrá que dirimir si ha causado una desventaja a sus competidores al saltarse la normativa laboral y trabajar con falsos autónomos como repartidores.
Just Eat reclama 295 millones a Glovo
Partiendo de la base que el personal es el gasto más importante en este tipo de compañías, Just Eat acusa a Glovo que, mientras no paga a sus repartidores cuando no están haciendo las entregas, la competencia sí que lo hace. Según los cálculos que ha hecho Just Eat, si el negocio de las mochilas amarillas no paga ni sueldos, ni vacaciones, ni bajas, entre otros gastos, Glovo se habría ahorrado cerca de 645 millones de euros. Por este motivo, Just Eat reclama 295 millones de euros a Glovo en concepto de daños y perjuicios.
De hecho, a finales de marzo inspectores de trabajo declararon ante el juzgado que la compañía fundada por Òscar Pierre seguía incumpliendo la normativa laboral a pesar de las sentencias judiciales en contra. Estos testimonios aseguraron que la compañía cambiaba las condiciones de trabajo, pero sin internalizar a los repartidores.
En su declaración ante el juzgado de Barcelona que instruye el caso contra Glovo, varios inspectores de trabajo sostuvieron que la compañía seguía incumpliendo las sentencias y requerimientos que lo obligaban a contratar como asalariados a los repartidores que mantenía como falsos autónomos. Estos testimonios, procedentes de varias ciudades del Estado, indicaron que, cuando solicitaban información sobre los repartidores, la compañía no respondía o decía que ya no trabajaban para la empresa. El consejero delegado y fundador de Glovo está investigado por un presunto delito contra los derechos de los trabajadores. En diciembre pasado, justo antes de declarar ante el juzgado, anunció que cambiaría las condiciones laborales de los riders a causa de las presiones y sanciones de las autoridades laborales, pero sin admitir que anteriormente hiciera nada ilegal.
Multa de 329 millones de Bruselas
Además, este lunes la Comisión Europea multó con 329 millones de euros en Glovo y Delivery Hero para violar las reglas de competencia, incluidos pactos para repartirse el mercado. En concreto, Bruselas impuso una sanción de 105,7 millones de euros a Glovo y de 223,3 millones de euros a Delivery Hero. Ambas multas llevan incluida una reducción del 10% porque las dos empresas implicadas reconocieron durante la investigación las prácticas ilegales.