El mapa bancario español vuelve a removerse. Los analistas de Alvarez & Marsal ya anticiparon hace unos días que el entorno era "muy favorable" para que se produjeran nuevas fusiones. Y los de Bank of América incluso situaron a Sabadell en el centro de las operaciones (también a CaixaBank) como posible comprador, pero también como objetivo de compra por parte de una entidad más grande, como ha resultado ser BBVA.

En los últimos meses, el mercado también ponía en el foco a Unicaja, que se ha emparejado con distintos bancos, aunque todos han descartado estar estudiando su compra. También Sabadell defendió hasta hace solo unos días su plan de seguir creciendo en solitario, aunque después del sorpresivo anuncio de BBVA este martes, ha decidido estudiar la operación.

La posible fusión entre BBVA y Sabadell reduciría una vez más el número de bancos en España, que ya ha perdido decena de entidades desde la crisis financiera. Actualmente, hay diez grandes bancos cuando en 2008 se superan los 50. Lo que está haciendo que cada vez menos entidades concentren más clientes y depósitos. Un reciente informe de Moody's sobre la banca española ya alertaba sobre la notable concentración en la gestión de depósitos por parte de unos pocos bancos.

Actualmente, casi el 70% de los préstamos y créditos se concentran en los cuatro grandes bancos españoles, CaixaBank, Santander, BBVA y Sabadell, pero si uno de ellos desaparece – algo que podría ocurrir si sigue adelante la fusión de las dos últimas- el mismo mercado se concentraría en tan solo tres entidades, presionando más la competencia. 

Solo CaixaBank concentra ya el 25% de depósitos en España, Santander roza el 20%, y BBVA alcanzaría con Sabadell más del 21%. Por este motivo, Jordi Solé, director ejecutivo de Kreedit, señala que hay una “relevante tendencia en esta industria hacia un oligopolio”. Ya que cada vez hay menos competencia entre operadores y además, los operadores bancarios “ejercen un poder de negociación absoluto”, precisamente, por el hecho de no tener competencia.

En este sentido, recuerda que en España, esta falta de competencia se ha puesto de manifiesto en los últimos dos años en los cuales la banca no ha remunerado los depósitos como sí lo han hecho los bancos en el resto de Europa. Algo que “solo ha ido en perjuicio de los ahorradores” y de lo que incluso alertó el supervisor, el Banco de España.

Solé apunta también que si a estas cuatro entidades se suman los otros dos bancos del IBEX 35, Unicaja y Bankinter, la concentración de depósitos supera el 75%. O lo que es lo mismo, seis grupos gestionan tres de cada cuatro euros depositados por los españoles en entidades financieras.

Esta alta concentración se refleja también en otros aspectos del negocio bancario, añade, como en la gestión de activos, donde las mismas cuatro entidades controlan la mayoría del mercado. Solo en la venta de fondos, Credit Agricole (vinculada a Sabadell) alcanza el 13% de cuota en España, Santander casi el 12%, BBVA tiene cerca de un 11% y CaixaBank, algo menos de un 8%.

“La situación se repite en muchos otros sectores, lo que evidencia una preocupante tendencia hacia la falta de competencia en el sector bancario español”, como ocurre también en el mercado de tarjetas, donde BBVA y Sabadell alcanzarían cuotas conjuntas del 30%, que incluso rozarían el 40% en el caso de los TPV.

De esto ya alertó la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMV) hace solo tres años, cuando analizó la fusión de CaixaBank con Bankia que creó el banco más grande del país, un puesto que ahora le arrebatarían BBVA-Sabadell.  

El organismo que dirige Cani Fernández detectó “riesgo de monopolio” en más de una veintena de códigos postales donde solo operaban las dos entidades e incluso alertó del riesgo de un empeoramiento de las condiciones comerciales para los clientes. Así, CaixaBank tuvo que asumir ciertos compromisos con la CNMC para seguir adelante con la fusión y no generar un problema de competencia.

Y tuvo que desinvertir en determinadas sociedades de gestión de pagos donde todos los bancos españoles son socios para no tener una posición de control, como en Bizum, Iberpay, Sistema de Tarjetas y Medios de Pago (STMP), Redsys o Servired.  

En Bizum ningún banco puede superar el límite de participación fijado en el 24%, pero Sabadell, que cuenta con casi un 12% del capital, y BBVA, que tiene algo más del 18,2%, lo sobrepasarían. Al igual que en Sistema de Tarjetas y Medios de Pago, la sociedad resultante de la fusión de Servired, Euro 6000 y 4B, en 2018, donde el límite de cada banco está fijado en el 25%, según los estatutos de la compañía.