Los accionistas de Ferrovial han dado luz verde al traslado a Países Bajos de la compañía. La junta histórica de este jueves ha finalizado con la aprobación de los accionistas a la propuesta planteada por Rafael del Pino el pasado 28 de febrero, cuando anunció la idea de fusionar a Ferrovial con su filial neerlandesa, Ferrovial International. Los accionistas han aprobado dicha operación, por lo que la empresa española traslada su sede social del país ibérico hasta Países Bajos.

De esta forma, Ferrovial solicitará la inclusión a la Bolsa de Ámsterdam, lo que, de cara a la empresa, la acerca a su objetivo final: cotizar en el mercado de Estados Unidos. Pese a todas las críticas recibidas por parte del Gobierno español en los últimos días, la constructora ha decidido seguir adelante con su plan, y los accionistas han dado su visto bueno este jueves. La junta ha tenido un quórum suficiente para la celebración de esta, en la que la empresa ha cuantificado la asistencia de accionistas que equivalen a más del 77% del capital de Ferrovial.

Ferrovial, un paso más cerca de Wall Street

Así, la constructora sigue adelante con su hoja de ruta, la cual pasa por cotizar en el mercado de valores neerlandés para, posteriormente, solicitar la incorporación a uno de los índices bursátiles de Estados Unidos. Tal y como ha especificado Rafael del Pino en el inicio de la cita con los accionistas, la operación no busca ningún tipo de ventaja fiscal, sino objetivos estrictamente económicos, los cuales el presidente ha definido como “válidos”.

Ferrovial, como anunció el pasado 18 de febrero, busca acrecentar la liquidez de la acción, llegar a más inversores, ganar visibilidad, y acercarse al mercado estadounidense, el cual es elemental en el negocio de la compañía. Del mismo modo, el presidente de la empresa ha destacado que “el 75% del valor de la empresa procede de América del Norte”, por lo que llevar a cabo esta operación agranda su posición en el radar de los inversores institucionales.

Atención al derecho de separación  

Pese a las intentonas del Gobierno estatal por retener a Ferrovial, los accionistas han dado luz verde a la que es una de las operaciones empresariales más controvertidas de los últimos años. Aunque, en primera instancia, los accionistas han aprobado el traslado de la empresa a Países Bajos, está abierta la posibilidad a que una parte del porcentaje que ha votado en contra, el cual aún se desconoce, ejerza el derecho de separación.

Este apartado es crucial para el futuro de la operación, ya que si el 2,56% de los accionistas ejerce el derecho en un plazo de un mes, el cual comienza a contar desde este jueves, la fusión con la filial neerlandesa no saldrá adelante. Por el contrario, si ningún miembro de la junta se opone a este trámite, la operación seguirá adelante, dejando atrás un mes y medio de críticas por parte de varios miembros del Gobierno, las cuales, para alguno de los accionistas que ha intervenido, rozan la “ilegalidad”.

Otros miembros del capital de Ferrovial han querido transmitir su apoyo a la cúpula directiva, y han reprochado las quejas del Gobierno estatal, que han sido catalogadas como “injustas” por un accionista. El mismo ha constatado que la compañía “deja su huella y su buen hacer allá dónde está”.

En la junta, Rafael del Pino ha recalcado que “Ferrovial no se va de España”, indicando que la empresa “mantendrá la actividad, el empleo, los proyectos, los planes de inversiones, la contribución fiscal y la cotización en las bolsas españolas”. Además de ello, el presidente de la compañía y máximo accionista de esta ha recordado que Ferrovial “pagará unos impuestos similares a los que pagaba actualmente”.

El Ejecutivo estatal informó a la empresa esta semana de que sería Hacienda la que tendría la última palabra sobre los posibles beneficios fiscales que otorga esta operación, añadiendo que, si la Agencia Tributaria no encontraba “motivos económicos”, Ferrovial no quedará exenta de las ventajas fiscales que se aplican en estos casos.

Ferrovial remarca que cotizar en EE. UU. desde España tiene “plazos inciertos”

El presidente de Ferrovial, y máximo accionista de la compañía, ha indagado en la idea que, desde hace unos días, levita en el entorno empresarial y bursátil de la empresa. Y es que el Gobierno de España, en una nueva intentona por hacer que la compañía repiense su traslado a Países Bajos, le ha recordado que pueden lograr el objetivo de cotizar en el mercado de valores de Estados Unidos, manteniendo su sede en España. Pese a que la Bolsa y Mercados Españoles (BME) y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) han refrendado la afirmación del Ejecutivo estatal, Ferrovial insiste en que no hay casos de empresas españolas que hayan optado por mantener una cotización dual en España y en Estados Unidos.

Además de ello, Rafael del Pino ha expresado este martes que la idea de la empresa es “solicitar la incorporación al mercado de valores de Estados Unidos en un plazo breve”, algo que, saltando a la Bolsa de Ámsterdam, sería más sencillo. El mandatario de la constructora ha matizado ante los accionistas que “en España, el plazo de incorporación al mercado de valores de EE. UU. es incierto”, lo que hace que la idea de mantener su sede social en el país ibérico sea difumine.

Del Pino ha asegurado a sus accionistas que Ferrovial siempre ha querido ser transparente, y ha remarcado que la fusión con la filial neerlandesa persigue objetivos únicamente económicos y no fiscales, tal y como lo ha acusado de hacer en los últimos días el Gobierno de Pedro Sánchez. “La reorganización persigue objetivos económicos válidos, no se hace por motivos fiscales. Los impuestos que pagará Ferrovial serán similares a los que paga actualmente”, ha añadido el presidente.