La compañía Fagor Arrasate, integrada en Corporación Mondragón, ha adquirido el 70% de Ribinerf, una empresa constituida en Girona en 1986 que fabrica maquinaria robotizada con tecnología 3D e inteligencia artificial. Ribinerf fabrica maquinaria robotizada estandarizada, con tecnología de visión 3D e inteligencia artificial, para la automatización de procesos de clasificación de piezas, binpicking, racking y verificado 3D de piezas en escenarios no deterministas. La operación pone a disposición de Fagor Arrasate una tecnología puntera en el mercado para la automatización de procesos de control de calidad, la preparación de pedidos (picking) y de almacenaje en estanterías industriales (racking), que son críticos para los clientes del sector del automóvil, el electrodoméstico y la siderurgia.

La compañía guipuzcoana, dedicada al desarrollo de bienes de equipo para el conformado y procesamiento de materiales metálicos y resinas sintéticas (composites), ha señalado que con esta adquisición Fagor Arrasate apuesta para "reforzar sus capacidades tecnológicas asociadas a la automatización de procesos de fabricación". "Se trata de una operación plenamente alineada dentro de nuestra estrategia de innovación, que apuesta para ofrecer soluciones de automatización cada vez más inteligentes, flexibles y productivas", ha señalado el director general de Fagor Arrasate, Unai López. Para Fagor Arrasate, la incorporación de la marca gerundense incrementa su valor en el diseño y fabricación de soluciones para el conformado de acero, aluminio e inoxidable, entre otros. Su producción se destina a clientes como el Grupo Volkswagen, Ford, Stellantis o Tesla, así como a los proveedores de la automoción Gestamp, CIE o Magna, además emprendidas, del sector siderúrgico y de los electrodomésticos.

La compañía cuenta con 660 puestos de trabajo repartidos en sus plantas del País Vasco, China, México, Alemania y los Estados Unidos y la facturación media los últimos años ha sido superior a los 200 millones de euros.

Las máquinas de Ribinerf "no se limitan a hacer la tarea", sino que, gracias a la IA, "tienen la capacidad de tomar decisiones y de resolver por sí solas las incidencias que aparecen en la producción" minimizando así los tiempos de parada de línea y trabajando con el máximo rendimiento, cosa que permite mejorar competitividad de sus procesos, ha asegurado Unai López. La aplicación de la robótica, la inteligencia artificial y la visión 3D, suponen además "sustanciales ahorros" en los costes asociados a la no calidad y evitan devoluciones de lotes de piezas por parte de los clientes, ha precisado López.

Por su parte, el cofundador de Ribinerf, Xavier Ribalta, considera que la operación con Fagor Arrasate permitirá a su compañía el acceso a nuevos mercados y clientes.