Más de 340 trabajadores de Barcelona reclaman indemnizaciones de 100.000 euros en Meta y en la subcontratada de Telus Digital Internacional por daños mentales y morales derivados de su labor de moderadores de los contenidos de Facebook e Instagram. Las demandas, coordinadas por un mismo bufete de abogados, se han interpuesto ante diferentes juzgados de lo social de Barcelona para exigir indemnizaciones a las dos empresas en concepto de "daños ocasionados en su integridad moral y en su salud psíquica y emocional". Los trabajadores revisaban vídeos sensibles en línea para seleccionar los contenidos perjudiciales.

En concreto la reclamación va dirigida a Meta Platforms Ireland Limited (la filial de Meta en Europa con sede en Dublín) y contra Facebook Spain S.L. (la filial en Madrid que gestiona el negocio publicitario); y a la subcontrata CCC Barcelona Digital Services, que en el 2020 fue adquirida por el grupo canadiense Telus Digital Internacional, según ha adelantado La Vanguardia y han confirmado a Efe fuentes jurídicas. Las demandas varían según los problemas de cada trabajador.

El abogado de Bastet Advocats que representa además de la mitad de los denunciantes, Robert Castro, pronostica que las demandas llegarán al medio millar en septiembre, mes en que se harán los primeros juicios. Asimismo, hay otras demandas que tienen fecha de juicio en octubre del 2027. Robert Castro describe cómo una demanda "sin precedentes en Europa cabe en Meta por este tipo de daños morales y psicológicos", ya que apunta que se trata de demandas colectivas de centenares de exempleados.

Falta de apoyo psicológico para los empleados

Todo empezó hace unos meses cuando los trabajadores se quejaron de que los servicios psicológicos del centro de bienestar de la empresa subcontratada por Meta para moderar sus contenidos, CCC Barcelona Digital Services, eran "ineficaces e insuficientes hasta el punto de hacerte pintar mandalas", asegura el abogado Robert Castro.

Este abril, CCC cerró sus oficinas en Barcelona, ubicadas en la Torre Agbar, y despidió a sus más de 2.000 trabajadores después de acabar su contrato con Meta. Esta estrategia, según los demandantes, es habitual en la multinacional de Facebook e Instagram y se utiliza como modus operandi: "Cuando ya han estrujado al máximo a sus trabajadores en empresas subcontratadas, las cierran para abrir nuevas en otros países y hacer lo mismo", explica Castro.

Cuando se cerró las oficinas y se llegó a un acuerdo con los trabajadores para los despidos, la compañía aseguró que tenía "un marco integral de bienestar, basado en las mejores prácticas internacionales." "Este programa está supervisado por psicólogos colegiados con experiencia en gestión de salud mental" y que los trabajadores tienen disponible 24 horas al día y 7 días a la semana un programa de atención al trabajador, que está disponible incluso los 12 meses posteriores a dejar de trabajar a la compañía. Los problemas de salud mental eran una de las causas principales de una elevada tasa de absentismo en las oficinas, pero la empresa defiende ahora que los planes de bienestar han hecho que baje al 11,5%, seis puntos por debajo del 17,2% por término medio en el sector en Catalunya.