El mercado financiero se cobra su siguiente víctima, Deutsche Bank. La crisis bancaria, que empezó en Estados Unidos con la caída de Silicon Valley Bank el pasado 10 de marzo y acabó el fin de semana pasado con la fusión de urgencia de Credit Suisse por parte de UBS, está arrastrando a los bancos de todo el mundo en bolsa. El alemán, que este viernes ha llegado a caer más de un 10% -aunque al cierre de la jornada ha reducido estas pérdidas al 8,5%- ha sido el más perjudicado.

El jueves por la noche los CDS (Credit Default Swaps) de la entidad ascendieron a 173 puntos básicos desde los 142 puntos básicos del día anterior y encendieron las alarmas. Se trata de un tipo de derivado financiero que mide el riesgo de crédito de los bonos emitidos por una empresa, y su aumento (el mayor registrado en un día en Deutsche Bank) ha disparado la preocupación por el banco, que ya arrastraba varias jornadas de caídas. De hecho, las acciones de la entidad pierden en lo que va de año más de un 20%.

Los CDS subordinados de Deutsche Bank también se han disparado por encima de los 200 puntos básicos, su mayor nivel desde 2019. "El clima es de total desconfianza, la entidad anuncia que quiere amortizar 1.500 millones de dólares de bonos de nivel 2, lo que debería ser positivo, y ocurre todo lo contrario, se vuelven a desatar las tensiones sobre este banco. Los seguros de impago (como también se conoce a los CDS) alcanzan su nivel máximo en 4 años y las acciones se desploman", explican desde XTB.

Con todo, las preocupaciones sobre la estabilidad de los bancos europeos van en aumento y el alemán no es el único que se ha teñido de rojo este viernes. Cuando parecía que el nerviosismo y el miedo a una explosión de la industria bancaria a nivel internacional se estaba mitigando, el hundimiento en bolsa de la compañía alemana ha reactivado ese temor a un efecto contagio que, con la crisis de Credit Suisse, se manifestó en todos los parqués bursátiles del Viejo Continente.

Pese a que, por el momento, la situación no está tan descontrolada como lo estuvo la del banco helvético, la caída de Deutsche Bank en el DAX 30 ha vuelto a generar miedo en todas las bolsas europeas y, especialmente, en la banca del Viejo Continente. Por el momento, el banco alemán se mantiene cerca de los 8 euros por acción, siendo este su nivel más bajo desde el pasado octubre. Los analistas y expertos insistieron en que los bancos con una estructura financiera más débil serían los más afectados por la crisis de Credit Suisse. Pese a que los Gobiernos internacionales y el propio Banco Central Europeo han afirmado que no habrá un efecto contagio en la banca europea, la caída intradiaria de Deutsche Bank ha vuelto a avivar el temor a una crisis del sector que comenzó con la quiebra de Silicon Valley Bank el pasado 10 de marzo.

Deutsche Bank, pese a ser una de las entidades de mayor renombre en el panorama bancario europeo y mantener sus cuentas en positivo en los últimos años, sufrió un varapalo con la pandemia, la cual se llevó por delante todos los beneficios acumulados en los años anteriores. Ante una posición financiera tan débil, los analistas de JP Morgan advirtieron en los últimos días de que las turbulencias del sector bancario podrían arrastrar a la deuda subordinada de la entidad bancaria germana. Y es que la quiebra de SVB, Signature Bank y el desplome de Credit Suisse han puesto en el foco en todos los bancos que, pese a haber mantenido sus cuentas en positivo en los últimos ejercicios, cuentan con una posición financiera débil.

UBS y la banca española ceden en bolsa

La susceptibilidad en torno al sector bancario se ha multiplicado en los últimos días. La prueba de ello es la propia caída de Deutsche Bank, la cual ha salpicado al resto de entidades bancarias cotizadas de los parqués europeos. Por ejemplo, en Suiza, UBS se ha dejado un 3,5% pese a que en los últimos días se ha neutralizado el terremoto bancario con la compra de Credit Suisse por más de 3.000 millones de euros. Con todo, parece que el mercado sigue sin estar convencido, puesto que entiende que el problema de la banca es mayor.

En la misma línea, en el IBEX 35, todos los valores bancarios ceden, arrastrando al selectivo del mercado de valores español. Cabe destacar que la banca es el sector con más peso del índice bursátil, así, y contando con que los valores que más han caído son los bancos, el IBEX se ha dejado casi un 2% este viernes. Bankinter ha liderado las pérdidas del índice español, con una caída superior al 5%, seguido por BBVA, Sabadell y Unicaja, que se han dejado más de un 4%, al igual que Caixabank y Banco Santander con otro 3%.

El desplome de Deutsche Bank ha vuelto a meter el miedo en el sector bancario europeo, que, pese al rescate de Credit Suisse y toda la seguridad que el BCE y los Gobiernos han intentado transmitir, sigue de capa caída, al menos en el ámbito bursátil.