Codorníu prevé incrementar como mínimo un 50% la compra de uva durante la vendimia de este año. Aunque se espera una cosecha un 35% superior a la del año pasado, la compañía no descarta superar esta estimación inicial, como parte de su estrategia de apoyo al territorio y responsabilidad empresarial.

En esta línea, Codorníu ha comunicado a sus viticultores asociados que, de cara a la campaña 2025, volverá a aplicar el conocido como "plus climático": un incremento del 45% sobre el precio base acordado en los contratos plurianuales. Se trata de una medida excepcional, activada por tercer año consecutivo, para paliar el impacto que el cambio climático —especialmente la sequía— sigue teniendo sobre los cultivos del Penedès.

Con este sobreprecio, el precio medio del kilo de uva se subirá hasta los 0,72 euros. "Queremos garantizar que nuestros viticultores mantienen los ingresos por hectárea. La viabilidad de sus rentas es clave para la sostenibilidad del sector", asegura Sergio Fuster, CEO del grupo.

Actualmente, más de 300 familias viticultoras tienen contratos estables con la compañía, una iniciativa que Codorníu puso en marcha en el 2019 con el objetivo de aportar estabilidad, sostenibilidad y dignidad al oficio de viticultor. Este modelo de colaboración se ha convertido en referente dentro del sector vitivinícola.

"Tenemos la responsabilidad de liderar un modelo más justo y comprometido con la tierra y con quién la trabaja. El cava no tiene futuro sin los viticultores", defensa Fuster, que también apunta que el apoyo al sector primario es clave para preservar el paisaje, mantener el relevo generacional y asegurar el futuro económico de centenares de familias.

Las medidas anunciadas son fruto del diálogo continuado con las organizaciones representativas del sector vitícola, con quienes la firma mantiene una colaboración estable desde hace más de cinco años. Codorníu insiste en que la revalorización del precio de la uva es una asignatura pendiente para todo el sector, y hace un llamamiento a otras bodegas para que adopten compromisos similares.

Con esta apuesta, Codorníu empieza una nueva vendimia fiel a su propósito corporativo: "Dar valor a la tierra". Un compromiso que se refleja también en el hecho que, desde 2023, la marca comercializa exclusivamente cava 100% ecológico.

A finales del mes de junio, el fondo de inversión Carlyle, propietario mayoritario del grupo vinícola, encargó en Morgan Stanley y en el Banco Santander la exploración de posibles compradores para su participación mayoritaria (el 68%) en la compañía.

En el último ejercicio fiscal de Codorníu, cerrado en junio de 2024, la empresa registró una facturación de 232 millones de euros y un beneficio de 39 millones. Las exportaciones se concentraron en mercados como México, el Brasil, Finlandia y Suiza.