La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ve riesgos en una posible fusión entre BBVA y Sabadell. El banco resultante (si volvieran a retomar las conversaciones o el banco que preside Carlos Torres mejorase la oferta) crearía un gigante en Europa y en España. Aquí, de hecho, sería más grande que CaixaBank, que actualmente es el líder del mercado y alcanza cuotas de entorno al 25%. 

Así, al ser preguntada por este asunto, la presidenta de la CNMC, Cani Fernández, ha advertido que de retomarse la operación y acabar en acuerdo, tendrían que asumir compromisos para garantizar la competencia, como en su día los asumieron CaixaBank y Bankia o Unicaja y Liberbank. Hay que recordar que cuando se acuerda una fusión de estas características, los bancos deben recibir hasta siete autorizaciones. 

En concreto, si Sabadell hubiera aceptado o aceptara en un futuro las condiciones de compra de BBVA, las entidades tendrían que presentar ante el Gobierno y los supervisores un Proyecto Común de Fusión que debería contar con el visto bueno de los propios accionistas, y después del Ministerio de Economía, del Banco de España, del Banco Central Europeo, la Comisión Nacional del Mercado de Valores, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, y la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones.

El papel de la CNMC consiste en determinar si esta operación está justificada, y si la aprobara podría hacerlo con compromisos para evitar el riesgo de monopolio en determinadas ciudades o zonas geográficas, como ha advertido este miércoles y como ya ha ocurrido en el pasado. Si bien, la concentración bancaria en España ya es muy elevada y los cuatro primeros bancos del país acaparan el 70% del mercado en depósitos y cuentas, aunque se reducirían a tres si se produjera esta fusión.

Por otra parte, Cani Fernández ha confirmado en una conversación con los medios de comunicación tras la asamblea anual del Instituto de Empresa Familiar, que "las partes tuvieron la semana pasada un contacto de cortesía con la CNMC" para explicar los términos de la operación, según El Economista. 

De momento, la fusión se encuentra estancada. Sabadell respondió el lunes a BBVA que quiere crecer en solitario y rechazó la operación, aunque el mercado espera que el banco de origen vasco pueda volver a ofertar al catalán.