La directora general de Catalonia.heath, Arantxa Sanz, identifica dos carencias básicas para el crecimiento del sector salud en Catalunya. La más importante, pero al mismo tiempo más conocida, es la falta de una financiación pública sostenida por los proyectos más innovadores que entran en fases clínicas, junto con mecanismos de atracción y fidelización de talento.

Pero también menciona como primordial "la necesidad de contar en Catalunya con un organismo notificado que pueda complementar lo único que existe en España, el CNCps (Centro Nacional de Certificación de Productos Sanitarios), y que nos permitiría acelerar la llegada al mercado de dispositivos y tecnologías". Este centro estatal está adscrito a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).

Este reto de poder acelerar la escalabilidad de los proyectos es una de las áreas de trabajo de Catalonia.health con su ecosistema empresarial. "Promovemos la competitividad incentivando la colaboración con socios estratégicos, ponemos puentes para conseguir la financiación y capacitamos en las empresas emergentes en temas tan clave como el acceso al mercado", explica Arantxa Sanz, que el mayo pasado asumió la dirección de la entidad integrada por más de 240 empresas y agentes del conocimiento líderes en R+D+I, industrialización y gestión en el sector de la salud y las ciencias de la vida.

La asociación, que conoce la realidad del sector de la salud y las ciencias de la vida de manera transversal dada la naturaleza de sus socios, pide a las administraciones "diálogo, escucha, que cuente con las empresas innovadoras en I+D y producción en Catalunya para definir políticas económicas, industriales y de sanidad". Sanz constata que la entidad ha observado "cambios positivos a la Administración catalana y española, con la creación de organismos consultivos en varios ámbitos, y esperamos que se sistematicen".

La directora de Catalonia.health enfatiza que "Catalunya tiene una base científica excelente, pero necesita consolidar las capacidades para completar todo el ciclo de desarrollo de fármacos y plataformas tecnológicas altamente innovadoras hasta su comercialización". "Necesitamos facilitar el crecimiento de los proyectos emprendedores, con más financiación, y facilitando los caminos de la regulación y certificación", remacha.

Ideas puestas en el mercado

Los datos del último informe de Catalonia.health muestran que, en el 2024, el 17% de las start-ups catalanas del sector ya operan en el mercado, reforzando la madurez del ecosistema y su capacidad de escalar, consolidando en Catalunya como referente nacional e internacional en un contexto de incertidumbre global.

El último año, Catalunya ha registrado un aumento del 55% en la inversión en start-ups del sector salud con respecto a 2023, llegando a los 347 millones de euros, la segunda cifra más alta desde el 2018. Las empresas catalanas han contado principalmente con el apoyo de los fondos de inversión de capital riesgo, que han representado el 80% del total del capital levantado. En concreto, se han movilizado 277,9 millones a través de 38 rondas de inversión. Tres grandes operaciones han concentrado casi el 70% del volumen total: Impress, que ha cerrado una segunda mega-ronda de 110 millones; Inbrain Neuroelectronics, con 46,2 millones; y Heura, con una ronda de 40 millones.

El estudio determina que, a pesar del entorno prudente, Catalunya despliega una combinación singular de proximidad entre investigación y mercado porque en más de las empresas emergentes que ya comercializan productos o servicios, más de la mitad de las empresas del sector salud (57%) han cerrado 2024 alcanzando unas cuentas equilibradas (breakeven) en el desarrollo del negocio y que el 24% de estas lo han hecho antes del segundo año de constitución; hecho que consolida la cultura de eficiencia financiera. Además, la inversión local sigue siendo significativa (157,8 millones canalizados en el 2024), con una distribución que prioriza proyectos de biotecnología y dispositivos médicos de validación rápida.

Instrumentos de financiación pública

Aparte del capital privado, las ayudas competitivas europeas, en forma de subvenciones, también han tenido un papel fundamental a las finanzas de los proyectos del sector salud, aportando más de 55 millones y consolidándose como una herramienta clave para impulsar la escalabilidad de las iniciativas emprendedoras. En este sentido, Arantxa Sanz advierte que, si bien la inyección de fondo Next Generation en el ámbito de la salud ha sido considerable, "no se ha dirigido específicamente a las empresas". "Hay que confirmar fondo y medidas adecuadas para garantizar la continuidad del apoyo más allá del 2026, evitando interrupciones que pudieran comprometer la consolidación del ecosistema, y reclamemos mecanismos de cocreación con las empresas de los nuevos instrumentos", señala.

La directora de Catalonia.health considera "esencial garantizar la continuidad y sostenibilidad de los recursos públicos en el tiempo, así como revisar el diseño de los instrumentos y mecanismos para maximizar tanto el impacto como la ejecución de los proyectos". Argumenta que "cuando se destinan recursos públicos, resulta fundamental analizar en qué punto de la cadena de valor se interviene y qué objetivos concretos se pretenden alcanzar. Por eso es clave incorporar la voz de las empresas receptoras de estas ayudas, asegurando que la financiación se alinee con las necesidades reales y tenga el impacto estratégico esperado".

Las alianzas público-privadas entre hospitales de referencia, institutos de investigación vinculados y empresas son una de las claves de la posición de Catalunya como la octava potencia mundial en ensayos clínicos. "Trasladar este modelo de éxito a fases de descubrimiento y preclínicas impulsaría el progreso del deep tech en salud", manifiesta Sanz y apunta en el hecho que se podrían impulsar gracias a "mecanismos de financiación que faciliten colaboraciones en estas fases de riesgo muy alto, participación de las compañías en comités de transferencia de las entidades públicas, y la reforma de la carrera investigadora".

El informe anual de Catalonia.health -elaborado en colaboración con la consultora EY- señalaba que hay una oportunidad clara para que Catalunya se convierta en un referente europeo en testeo y regulación de nuevas soluciones de salud. "Contamos con los activos científicos, clínicos y tecnológicos necesarios, pero falta consolidar marcos legales más flexibles; como los sandboxes reguladores; y entornos de ensayo reales donde se pueda validar, adaptar y escalar la innovación con más rapidez. Una apuesta decidida en este ámbito puede posicionar el territorio como un hub de atracción para inversores y emprendedores de toda Europa", se explica.