La actual inflación va a tener un "impacto" importante en la base de costes de CaixaBank. El año pasado, la entidad catalana consiguió reducir los gastos -entre otras cosas- por las reducciones de personal y oficina que acometieron tras integrar Bankia. "Pero esa reducción tan importante que hemos visto en el año 2022 no se va a poder repetir, al contrario, vamos a tener un aumento de costes", revelaba este viernes el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, en la junta de accionistas.

También aquí, el ejecutivo explicaba que "la normalización de los tipos de interés", en cambio, va a tener efectos contrapuestos. Por una parte, hará que el banco recupere la línea del margen de intereses, y por otra, llevará al banco a aumentar las provisiones. Esto último se hará "con toda seguridad", añadía. Y es que CaixaBank espera, como el resto del sector financiero, un repunte de la morosidad. El menor crecimiento económico y la subida de precios hará que las familias y las empresas tengan más dificultad para hacer frente a sus pagos.

Pese a ello, el CEO recordaba que la morosidad de la banca está en mínimos, en niveles no vistos desde 2008, por "la senda de reducción sostenida" que han aplicado desde la crisis anterior y en el caso concreto de CaixaBank, ha bajado desde el 3,6% hasta el 2,7% con datos a cierre de diciembre del 2022. Siendo, por tanto, uno de los niveles más bajo del sector.

Asimismo, Gortázar recordaba que este 2023 también tendrán que afrontar el pago de un nuevo impuesto sobre los ingresos, el que ha impuesto a la banca el gobierno español. "Ya lo hemos empezado a liquidar", añadía. CaixaBank tendrán que pagar un total de 800 millones de euros, 400 millones cada año, siendo el banco que más aportará a las arcas públicas dado su tamaño en España.

La entidad ya lo ha recurrido, pues a pesar a tener entre sus accionistas al Estado, tiene que responder ante el resto, explicaba el CEO. Con todo, Gortázar se mostraba "optimista" porque el banco empieza el año con el balance "muy fuerte", y les permitirá alcanzar los objetivos marcados en el Plan Estratégico 2022-2024 a pesar del entorno incierto.

Goirigolzarri destaca "la rápida" subida de tipos

El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, destacaba el actual contexto económico, marcado por un bajo crecimiento, niveles de inflación "no vistos desde hace 40 años" y unos niveles de endeudamiento que, aunque venían creciendo consistentemente en la última década," han tenido un aumento notable como consecuencia de las crisis de la pandemia y la invasión de Ucrania".

Ante este escenario, los bancos centrales -que al principio entendieron los repuntes inflacionistas como movimientos coyunturales- "se han visto obligados a realizar subidas muy abruptas de los tipos de interés", subrayaba. Aunque en valores absolutos los tipos de interés no están en niveles históricamente altos, "es cierto que, en términos relativos, no habíamos visto incrementos tan rápidos en Estados Unidos desde la época de Volcker a mediados de los años 80".

Una situación que se ha transmitido a los mercados y ha obligado a los inversores a realizar "un realineamiento" de sus posiciones. El número uno de CaixaBank explicaba que las incertidumbres derivadas de la invasión de Ucrania, hace que estemos asistiendo a una enorme volatilidad en los mercados, y esta volatilidad se ha visto reforzada por los últimos acontecimientos en Estados Unidos y Suiza. Pero insistía en que estos acontecimientos se producen en unos bancos con una situación y modelos de negocio "muy distintos a los de la banca de nuestro país, y, desde luego, muy diferentes de CaixaBank".