La opa hostil del BBVA sobre el Sabadell tiene pocas posibilidades, según los analistas. Uno de los argumentos que dan es que la prima se ha quedado corta. El cierre de bolsa de este jueves lo corrobora, pues la ha reducido a más de la mitad, y es probable que en los próximos días siga diluyéndose, incluso hasta quedarse en nada. En este caso, el banco que preside Carlos Torres debería buscar otros argumentos para convencer a los accionistas del Sabadell o subir la puja, algo que ha dicho que no es posible, si bien puede ser solo una pose.

El BBVA ofrece una acción suya por cada 4,83 acciones del Sabadell, lo que supone una prima del 30% respecto al precio de cierre de ambos bancos del 29 de abril, el día antes de que se filtrara el interés de la entidad vasca en comprar la catalana, lo que disparó las acciones del Sabadell y hundió las del BBVA. Este efecto continuó hasta que, este lunes 6 de mayo, el consejo que preside Josep Oliu rechazó la oferta de su competidor. El martes, las acciones se dieron la vuelta.

Pero este jueves, se han vuelto las tornas de nuevo. El anuncio de opa hostil del BBVA ha provocado una debacle del 6,7% de los títulos de la entidad que preside Carlos Torres, mientras que los del Sabadell han subido un 3,17%. A cierre de la sesión, las acciones del BBVA valen 9,60 euros, un 12% menos que al inicio del proceso, mientras que las del Sabadell se pagan a 1,8565, un 6,7% más que hace diez días.

La prima inicial del 30% por el Sabadell es ya inferior al 13%, y puede ir a menos cada sesión de bolsa

Como consecuencia de ello, la prima que comporta la ecuación de canje ha caído del 30% a menos del 13%. En la oferta presentada este jueves, el banco vasco explica que los accionistas del catalán tendrán el 16% del banco resultante, cuando con los precios iniciales, le tocaría menos del 13%. Con el precio de ayer, ya les tocaría más del 15%. Queda claro, con las cifras en la mano, que el incentivo se les ha reducido sensiblemente, y si este viernes las acciones del BBVA siguen a la baja y las del Sabadell, al alza, aún irá a menos.

Es habitual en las opas que el precio de la entidad opada suba y se acerque, o incluso iguale, el de la oferta. Por ello, a menudo hay mejoras del precio por el camino. Pero en una oferta en acciones, existe un peligro adicional para el éxito de la operación: que la que hace la oferta caiga en bolsa, por la que sus acciones, aquello con lo que paga, vaya perdiendo valor.

Es lo que le está pasando al BBVA y, de hecho, la respuesta del Sabadell a la oferta de la semana pasada, lo lamentaba. Por ello, muchos analistas preveían que, si Carlos Torres decidía hacer una nueva intentona por el banco catalán tras el no de su consejo el lunes, la oferta, negociada u hostil, debía ser en efectivo —para maximizar sus posibilidades de éxito—. Al menos, una parte de ella. Pero el banco decidió lanzar al mercado la misma oferta que mandó al consejo del Sabadell, lo que reduce sus opciones.

Los analistas dudan del éxito de la opa

Este jueves, varios analistas incidieron en las dificultades que tiene para el éxito de la operación el canje de acciones. Los de Bankinter aseguraron que “es improbable que esta opa salga adelante en estos términos, porque ofrece un simple canje de acciones” que, con la evolución en bolsa de ambos bancos, cada día es menos atractiva. Añadieron que los fondos y bancos de inversión accionistas del Sabadell, como Blackrock, Norges, Vanguard y JP Morgan, “probablemente habrán llegado a esta misma conclusión”.

Analistas de Banca March también ven en la prima un problema y creen que debería ser mejorada. Para los de Renta4, “la oferta no es atractiva” y no acudirán a la opa. Los de IG España también tienen dudas de que la opa hostil llegue a buen puerto y apuntan a lo mismo, que la prima baja cada vez que el BBVA cae en bolsa.

Fuentes del mercado lo calculaban de la siguiente forma: “La suma del valor de mercado de ambos bancos a cierre de ayer era de algo más de 65.300 millones, un 9% menos que el 29 de abril (72.208 millones). El mercado no compra la operación. Que suba el Banco Sabadell y baje el BBVA es normal, pero que la suma de los dos caiga tanto, no lo es”.

El inicio de un largo proceso

Pese a todo, esto no ha hecho más que empezar. Se espera un proceso largo, que el BBVA prevé que dure 6 meses para lograr las autorizaciones y un año para culminar la compra, pero podría alargarse más si alguno de los reguladores e instituciones que tienen que aprobarla —CNMV, CNMC, competencia de Reino Unido, el BCE y el Ministerio de Economía— lo dilata o si hay una opa competidora.

Carlos Torres y Onur Genç ya han empezado el road show para convencer a los accionistas e inversores. Este jueves, tuvieron una reunión con analistas para explicar sus planes y aseguraron que algunos ya han mostrado su disposición a aceptar la oferta. Puede ser un farol, pero es una opción, pues pese a que la prima se diluya, el Sabadell ha subido mucho en bolsa en los últimos años —vale cinco veces más que hace cuatro años— y muchos de sus accionistas pueden recoger importantes plusvalías.