La incertidumbre que ha generado el resultado electoral en Turquía vuelve a castigar a BBVA, tanto en la Bolsa de Madrid, donde el banco que preside Carlos Torres ha perdido más de un 4%, como en la Bolsa de Estambul, donde Garanti se ha dejado un 10%. Erdogan ganó las elecciones de Turquía el domingo, pero perdió la mayoría absoluta, lo que le obligará a volver a las urnas y celebrar una segunda vuelta. 

Los analistas ya advirtieron que BBVA, en concreto Garanti, sería el banco privado más afectado de Turquía si Erdogan volvía a ganar las elecciones. Las encuestas le daban como perdedor en las últimas semanas, lo que había impulsado su cotización en las últimas jornadas, pero después del incierto resultado del domingo, sus títulos caían con fuerza este lunes.

La caída de BBVA, superior al 4%, le hacía perder unos 1.600 millones de euros de capitalización y arrastraba al IBEX 35, que también ha cerrado a la baja. Se trata del banco europeo con más exposición en el país otomano y el más castigado del Viejo Continente.

Asimismo, el índice BIST 100 de la Bolsa de Estambul caía más de un 6% este lunes afectado por el índice bancario, que se desplomaba más de un 9%. Solo Garanti Bank ha perdido un 10% de su valor en bolsa.

Turquía aportó a las cuentas de BBVA un resultado de 277 millones de euros durante el primer trimestre de 2023, el 15% del total. Se trata de su tercer mercado tras México y España. La apuesta del banco por Turquía es tal, que justo hace un año elevó su participación en Garanti desde el 50% hasta el 86% tras cerrar la opa que había lanzado unos meses antes por el capital que no controlaba.

Sin embargo, Turquía ha sido motivo de preocupación para los inversores del banco más veces de lo que le gustaría a BBVA. Principalmente por la elevada inflación, el desplome de la lira turca y recientemente por el terremoto de Turquía del pasado mes de febrero, que no solo le han pasado factura en su cotización, también en las cuentas.

A este escenario, que es más complejo de lo habitual, se suma ahora la intensa campaña de desdolarización que está llevando a cabo el Gobierno turco, que además está presionando a la baja la rentabilidad de los bancos en 2023, según un análisis realizado por S&P Global Market Intelligence, donde se recuerda que las condiciones se endurecieron aún más en abril, con nuevas obligaciones para comprar bonos del Gobierno en moneda local y mayores requisitos de reserva para depósitos en moneda extranjera.

Es por esto que los analistas tienen claro que los bancos turcos ganarán menos dinero este año si Erdogan vuelve a ganar las elecciones, pues entienden que el Gobierno forzará a los bancos a abandonar los activos en dólares estadounidenses a favor de la lira. Y en este sentido, apuntan a que la entidad privada más castigada será Garanti Bank, la filial de BBVA, que ya ha sufrido en sus resultados el azote de la inflación y del terremoto que asoló al país el pasado mes de febrero.

"La desdolarización en los bancos forma parte de las políticas del presidente Erdogan para enfriar la alta inflación, al tiempo que baja los tipos de interés (lo contrario que hace el Banco Central Europeo). Su objetivo es hacer de la lira el único medio de cambio en las transacciones comerciales nacionales. Pero estas políticas populistas han alimentado el colapso de la moneda, además de presionar los beneficios de los bancos, y la campaña podría conducir a restricciones aún más estrictas si el Partido AK de Erdogan prevalece en las próximas elecciones”, advierten los analistas.

En concreto, una victoria de Erdogan podría dejar al sector bancario "en su actual estado de limbo más tiempo del esperado" y estos desafíos significan que los ingresos de Garanti Bank, propiedad de BBVA, probablemente caerán un 18%, hasta los 44.150 millones de liras este año. Se trata del banco privado que más sufriría. Entre los bancos públicos, los analistas estiman que VakıfBank tendría una caída del 33% y Halkbank del 15%.