Artika Books, el Ferrari del mundo de la edición: 34 obras, 82.000 ejemplares y 250 millones
El sello editorial del grupo Planeta, para el libro de artista, se interesa en explorar campos artísticos como la fotografía
- Maria Teresa Coca
- Barcelona. Miércoles, 23 de abril de 2025. 05:30
- Actualizado: Miércoles, 23 de abril de 2025. 08:15
- Tiempo de lectura: 4 minutos

Los libros Michelangelo: dibujos o Damas y caballeros: Manolo Valdés son los dos últimos títulos publicados por Artika Books, el sello editorial del grupo Planeta dedicado al libro de artista. Su envergadura y la del resto de 34 obras que ha publicado la editorial no les hacen susceptibles de encontrarse en los puestos de libros que este miércoles, festividad de Sant Jordi, llenarán calles y plazas de Catalunya. Pero sí tener un espacio privilegiado en algunas estanterías de los clientes interesados por el arte y la cultura, y que tienen sensibilidad por estas obras, porque "no nos equivoquemos, Artika Books ha creado una categoría nueva en el mundo del arte: estamos más cerca del mundo del arte que del libro", explica Marc Buil, director general del sello.
Ediciones limitadas y numeradas de grandes artistas nacionales e internacionales, maestros de la historia del arte, configuran una colección de 34 obras. Dalí, Botero, Mueve, Frida Kahlo, Picasso, Miró, Dalí, Tapias, Barceló, Plensa, Antonio López, el cantante Sabina o el fotógrafo Steve Mccurry son algunos de los nombres que aparecen a las especiales portadas de los libros de Artika.
Tratándose de unas piezas únicas, creadas artesanalmente desde los materiales a la elaboración, quieren ir dirigidas a un público amplio, manteniendo la exclusividad pero haciéndolas más accesibles, que, por ejemplo, una obra original de cualquiera de estos artistas. "Estamos democratizando el acceso al arte", defiende Buil, aunque admite que "estos libros tienen un precio". Por alguno de ellos se ha llegado a pagar entre 12.000 y 14.000 euros. El director de Artika manifiesta que hay clientes que tienen un poder adquisitivo determinado, otros que son coleccionistas, pero no "mega ricos". Son gente interesada en la cultura para quien muchas veces "supone un esfuerzo adquirir una de nuestras piezas, pero después disfrutan", dice Buil.
Concreta el precio de salida de los libros puede estar al alcance. El problema es que al tratarse de ediciones limitadas -hay de entre 998 y hasta 2.998 ejemplares- el precio sube a medida que quedan pocos ejemplares en venta. "Para algunas ediciones tenemos lista de espera por si nos llegan algunos ejemplares; por ejemplo, del número de libros que por contrato se envían a los artistas y que a veces unos pocos ejemplares nos devuelven", según Buil. Actualmente, de las 34 obras, hay 28 agotados y 6 que todavía se pueden comprar.
Los canales de distribución no son los tradicionales y la venta en línea "tampoco es la más adecuada", comenta Buil. Algún ejemplar acaba en librerías especializadas o galerías de arte y ferias especializadas. Lo que hace la editorial es una difusión digital en varias redes para buscar al cliente potencial, con quien contacta un especialista de arte que trabaja en Artika, que explica el libro y acompaña al comprador en todo el proceso. "Son obras que requieren una explicación porque se trata de un tipo de categoría que no existe en el mundo", señala el director general. Buil recuerda que el proyecto nació hace 20 años, en 2003, bajo la presidencia de José Manuel Lara Bosch, con una primera obra: Don Quijote, Salvadó Dalí, con reproducciones facsímiles de los dibujos que hizo Dalí inspirándose en la obra de Cervantes.
En 2024, entró en una nueva disciplina, la fotografía, con un volumen dedicado a Steve Mccurry. Artika tiene camino por recorrer; no descartamos entrar en nuevas disciplinas del arte, considera su director general.
El complejo proceso que se abre cuando una idea llega a la dirección de la editorial, que puede alargarse durante 4 o 5 años, hace que Artika tenga muchos proyectos en estudio o desarrollo. Quitan al mercado un par de obras el año. Para hacerlo posible, a estas alturas tienen 15 proyectos abiertos, entre los más terminados para publicar este año -y que todavía son top secret- y los que nada más se ha contactado con el artista para abrir conversaciones. También se habla con herederos de los artistas o con fundaciones o museos interesados. Se trata de contactar con el artista, analizar de qué puede ser la obra con el consenso del artista; entrar en el terreno de la temática y los materiales que se utilizarán; hacer el diseño de todo el proyecto "porque nosotros ayudamos al artista en su obra (diseño, creatividad...) y conseguir que refleje su alma y el espíritu del artista".
Finalmente, se llega a la producción que también requiere su tiempo porque son producciones artesanales. Artika Books trabaja con proveedores de papel, impresores... establecido en el área de influencia de Barcelona, pero para cada obra pueden necesitar a un artesano concreto, especializado. El director del sello hace memoria de la búsqueda que se hizo para producir los volúmenes sobre la obra de Antoni Tàpies que se hizo con tela de arpillera que era uno de los materiales preferidos del artista. O el estuche de una de las dos obras que han publicado sobre Joan Plensa, que lleva una escultura del mismo autor en la tapa y que se elaboró con poliuretano. También la Menina que está en la portada del libro de Manolo Valdés, que se hizo en el taller del mismo artista.

El director califica Artika Books como "el Ferrari del mundo editorial" y "la embajadora del artista" porque intentamos llegar a un público con más singularidad, calidad y diseño exclusivos, de la mano de los artistas más contemporáneos. "Invertimos muchas horas en explicar las obras y los artistas a los clientes potenciales, tanto si se cierra la compra como si no", insiste.
Ahora, 20 años después de enredarse en una idea que "siempre tiene que ser rentable", aunque los royalties y los costes de producción son muy altos, el sello del grupo Planeta tiene una facturación acumulada de 250 millones de euros. En el 2024, los ingresos por las ventas superaron los 20 millones de euros, explica el director. Las ventas en el exterior son ya el 15% del negocio, con las obras publicadas siempre en castellano e inglés. "Para incorporar otros idiomas necesitamos más masa de clientes fuera de España", argumenta para explicar también por qué no se hacen ediciones en catalán. El mercado de los Estados Unidos y Latinoamérica son donde tienen más demanda internacional.
También a escala internacional es donde se puede encontrar una editorial, que con una orientación muy diferente, sería la única que podría aproximarse a lo que hace Artika Books. Es la alemana Taschen Art, fundada en Colonia en 1980 por Benedikt Taschen. "Pero la orientación es muy diferente. Taschen es una editorial con libro de gama media de precios de 50 a 70 euros y que después con alguno de estos libros hace una edición más prémium a 2.000 o 4.000 euros. Aunque nada a ver; el enfoque totalmente diferente, porque nuestros libros son como piezas de arte, únicas".