Valentin Stalf, cofundador de N26, ha anunciado que dejará su puesto de consejero delegado de la compañía y se incorporará al consejo de supervisión de la entidad tras un periodo de transición, según ha anunciado el banco en un comunicado. Stalf fundó N26 en 2013 junto con Maximilian Tayenthal, quien actualmente ocupa el cargo de co-CEO y director de operaciones. Tayenthal continuará con su cargo actual como miembro del equipo directivo y del consejo de administración del Grupo N26 y de N26 Bank. 

En concreto, Stalf se incorporará al consejo de supervisión del grupo tras las tensiones entre los inversores y los emprendedores que fundaron el banco digital, actualmente considerado la fintech más valiosa de Alemania. La incorporación de Stalf al consejo de supervisión se verá reforzada por la llegada de nuevos miembros en los próximos meses, así como una mayor expansión del equipo directivo, según señala la entidad.

Amenazas de sanciones

Estos cambios, según avanza el Financial Times, se producen después de que el regulador financiero alemán BaFin identificara "preocupaciones" en la empresa y amenazara con sanciones a la entidad. Esta última medida reavivó las tensiones entre los cofundadores e inversores de la empresa. En 2021, ya fueron impuestas sanciones al banco por detectar deficiencias en la gestión de riesgos tecnológicos y en la prevención de antiblanqueo. Cabe recordar que Stalf y Tayenthal mantienen casi el 20% de las acciones del banco online como cofundadores.

En el comunicado, Stalf comenta que su entrada en el consejo de supervisión es una decisión orientada hacia el futuro para que el banco "pueda seguir aprovechando al máximo" su experiencia y conocimientos. "Como uno de los principales accionistas, contribuiré de manera activa a la dirección estratégica y de liderazgo a largo plazo de N26 desde el consejo de supervisión. Este nuevo rol también me brinda la oportunidad de dedicar más tiempo a mi family office y a otros proyectos emprendedores", ha explicado.

Bancos online

La fintech alemana fue valorada en 7.700 millones de dólares en una ronda de financiación en 2021, en un acuerdo que garantizó a los inversores una tasa de rendimiento anualizada del 25% desde el momento de su inversión. En la actualidad, tiene en la hoja de ruta seguir ampliando su negocio con préstamos e hipotecas. Además, tampoco descarta crecer en otros países europeos, entre los que se encuentra España, país en el que aterrizó en 2018. 

N26 fue de los primeros bancos online que irrumpió en España hace ya siete años. Un año después el Santander relanzó su marca Openbank para competir con los nuevos jugadores, también llegó Revolut, CaixaBank impulsó Imagin y poco a poco el abanico de bancos 100% digitales se amplió. Ahora de hecho, otras firmas como Bunq o Trade Republic compiten con fuerza.