La Comisión de Transportes del estado de Texas (Estados Unidos) autorizará, previsiblemente, este jueves la creación de una corporación de transportes y la posible terminación anticipada del contrato de concesión de la autopista SH-288, actualmente propiedad del Grupo ACS y Abertis. Así lo han informado ambas empresas al supervisor español del mercado bursátil, la CNMV, en sendos comunicados que destacan que la citada concesión "ha venido funcionando con notable éxito desde su entrada en funcionamiento en noviembre de 2020".

Antes de tomar esta decisión, la Comisión de Transportes tiene intención de abrir un plazo de seis meses para negociar "un nuevo acuerdo con la concesionaria actual que evite dicha terminación anticipada y que refleje el interés del Estado de Texas y de los accionistas inversores", añaden. Preguntadas por EFE, ambas compañías se han remitido al comunicado enviado a la CNMV y han rehusado hacer comentarios sobre la posibilidad del final anticipado de la concesión de la autopista SH-288, uno de los proyectos más importantes de ACS en Estados Unidos. 

Cuatro nuevos carriles de peaje

El contrato de concesión de la obra, que tenía una duración prevista de 52 años, fue adjudicado en 2015 por el Departamento de Transporte de Texas a un consorcio liderado por la filial de concesiones de infraestructuras de ACS, Iridium, en el que también participaban las constructoras del Grupo ACS Dragados USA y Pulice Construction.

Este contrato incluía la financiación, diseño, construcción y operación de cuatro nuevos carriles de peaje en la mediana del corredor y sus accesos, la rehabilitación y mejora de las calzadas y enlaces de la autopista existente y el acceso al complejo hospitalario conocido como Texas Medical Center.

Blueridge Transportation Group

El pasado septiembre ACS, a través de Iridium, ejecutó la compra del 21,6% que aún no controlaba de Blueridge Transportation Group (BTG), sociedad concesionaria de un tramo de 17 kilómetros de la autopista SH-288 en Texas por cerca de 384 millones de euros (unos 410,7 millones de dólares). En agosto de 2022, ya ACS anunció que se había hecho con el control de la autopista de peaje, de la que ya tenía el 21,65% del capital, al aumentar su participación hasta el 66,27% por cerca de 900 millones de euros.

Dos meses más tarde, el Grupo ACS volvía a elevar su peso en el proyecto tras alcanzar un acuerdo con Clal Insurance para la adquisición de un 12,11% adicional de capital en la autopista norteamericana por 250 millones de euros. En total, el precio de la operación fue de 1.423 millones de euros, según anunció ACS a la CNMV española el pasado mes de diciembre, cuando comunicó las plusvalías netas de 180 millones de euros obtenidas con la transferencia a su participada Abertis del 56,8% de la sociedad concesionaria de la autopista.