La tiendas de ropa cerraron un 2023 positivo, pero a medias. Y es que el comercio téxtil español vendió un 2,8% más que en el año anterior, pero esperaba más a causa de la inflación y una campaña navideña que preveía mejor de lo que finalmente ha sido. En diciembre, el crecimiento de facturación del sector se desaceleró hasta el 0,9%, la mitad que en noviembre, según los datos del barómetro mensual de la Asociación Empresarial de Comercio Textil, Complementos y Piel (Acotex).

Eduardo Zamacola, presidente de Acotex, ha explicado a Efe que el sector nota "desde hace meses" una ralentización del consumo. "Para un cliente con menos dinero disponible, la ropa no es una de las prioridades a la hora de consumir, sino que prefiere salir a comer o cenar, hacer algún viaje o comprar productos de tecnología", ha añadido.

El barómetro del pasado mes de noviembre mostraba un incremento de las ventas del 1,8% a escala mensual y un 2,9% anual, que Acotex atribuía a que la gran mayoría de las tiendas no pueden trasladar el incremento de costes al precio de venta al público. El cliente con menos renta disponible como consecuencia de la subida de las hipotecas, de los precios de la energía o de la cesta de la compra, "espera descuentos" y el comercio no puede ofrecérselos porque sus márgenes se han reducido, aseguraba la asociación.