Innovar es actualmente la mejor manera que tiene una empresa para destacar en un mercado y una economía, de hacer frente a las amenazas de países emergentes como China. Tres empresas innovadoras, Philip Morris, A Bordo Lab y Tailor Surgery, nos han explicado en FOCUS ON qué hacen, cómo lo hacen y también las dificultades que se han encontrado, empezando por la mentalidad social y terminando también en la regulación y la falta de acompañamiento político.
Jorge Soler, senior manager de Government Affairs de Philip Morris Spain, Patricia González, CEO de A Bordo Lab, Ferran Fillat, cofundador y Chief Medical Officer de Tailor Surgery, y Esteve Almirall, profesor de Innovación, IA y smart cities de ESADE, han hecho posible la undécima edición de FOCUS ON, dedicada a la innovación y titulada Empresas disruptivas: la importancia de innovar para afrontar los retos.
El debate se ha iniciado con una pregunta para todos los participantes: ¿qué es para ellos la innovación? “Para nosotros innovar es avanzarnos al futuro, aportando soluciones nuevas que se adapten a necesidades, en nuestro caso, de los fumadores adultos. Tenemos como objetivo acabar ya de una vez con los cigarrillos, dando alternativas basadas en ciencia y ofreciendo una mejora clara para estos fumadores que no dejan el hábito. Con ciencia e innovación, lo que hacemos es transformar, es avanzar este futuro”, ha valorado Jorge Soler.
“Es escuchar, entender las realidades y a partir de aquí, utilizar todo lo que tengamos a mano para poder dar respuestas que solucionen problemas reales. Partimos de la ciencia y la investigación, tenemos la innovación, que para nosotros es una herramienta, pero vamos mucho más allá, que es en el impacto de toda esta investigación y toda esta innovación. Todo esto es para hacer algo, para transformar cosas”, ha definido Patricia González.
Ferran Fillat también habla de escuchar: “Para mí innovar es aportar valor o hacer las cosas un poquito mejor de lo que las estamos haciendo en mi ámbito, que es la medicina. Yo lo que he intentado hacer es escuchar a nuestro cliente, que es el paciente, a ver cómo podemos ayudarle mejor en sus problemas, y también escuchar a los compañeros, para ver cómo podemos hacer mejor las cosas”.
Esteve Almirall ha aportado otra visión: “Lo más interesante es: ¿y esto por qué lo hacemos? La innovación, en estas últimas décadas, se ha convertido en una herramienta para competir. Competimos en innovación. ¿Por qué es interesante? Porque si lo consigues, mientras eso te dure, tienes un monopolio natural, porque eres el único que hace estas cosas de una manera diferente. Y este monopolio natural te permite fijar precio, fijar cantidad, etc. Esto no dura para siempre, pero mientras dura, va muy bien”.
Cómo innovan
Las tres empresas han aprovechado lo que hacen y cómo lo hacen. Jorge Soler, de Philip Morris, ha aportado datos: “En Catalunya hay más de un millón de fumadores adultos que lo mejor que podrían hacer es dejar de fumar cuanto antes. ¿Qué hacemos nosotros? ¿Cómo innovamos? Desarrollando productos que disminuyan la exposición a tóxicos en más de un 90-95% y en los últimos productos incluso por encima del 99%, en comparación con el humo del cigarrillo. Por lo tanto, damos respuesta a estos fumadores, a estos adultos que no dejan de fumar y que pueden saber que nosotros tenemos productos alternativos para ellos”, como el tabaco calentado, los cigarrillos electrónicos y las bolsas de nicotina.
“Este es el futuro. Estamos apostando por un futuro libre de humo, y aunque lo que estamos haciendo quizás no sea una realidad todavía en Catalunya, sí lo es en otros países. Los ingresos de estos productos ya suponen más del 41% del total de los ingresos de la compañía a nivel mundial en solo una década. Es una apuesta decidida en innovación para transformar un futuro y que los cigarrillos sean cosas del pasado”, ha añadido.
Patricia González ha confesado que a menudo tiene dificultades para explicar A Bordo Lab, un proyecto de economía azul con diferentes vertientes: “Estamos diseñando un nuevo modelo de innovación para los puertos y las áreas marítimas. Es decir, todo lo que es la línea del litoral, que en este caso estamos empezando en Barcelona, escalando a Catalunya, y de momento el Mediterráneo es el área donde estamos trabajando”.
“La idea es que todos estos espacios, los puertos y las áreas marítimas, acaben siendo laboratorios vivos de innovación, donde utilicemos la economía azul en un doble sentido: por un lado, como propósito, es decir, lo que queremos es mejorar todo lo que son estos espacios marítimos, y, por otro lado, como herramienta, es decir, que el mar y especialmente la navegación a vela nos sirva como herramienta de desarrollo de la innovación de las organizaciones que pueden tener que ver con la economía azul o no. Por lo tanto, es, por un lado, cómo mejoramos el mar y, por otro lado, cómo el mar nos mejora a nosotros”, ha explicado.
Ferran Fillat ha narrado cómo comenzó Tailor Surgery, desde su tesis doctoral: “Empezamos gracias a la aparición de una tecnología disruptiva, la impresión 3D, y la empecé a aplicar desde el punto de vista científico, en mi ámbito: como cirujano de hombro, vi una aplicación muy clara en la impresión 3D a la hora de diagnosticar mejor a aquellos pacientes que habían sufrido una fractura del hombro”.
“A partir del TAC del paciente, podíamos convertirlo en 3D, y de esta manera, fabricando o imprimiendo aquella fractura, me servía para poder planificar y acabar de decidir qué abordaje quirúrgico sería el óptimo para aquel paciente, qué reconstrucción, qué instrumental sería el más adecuado para reconstruir la fractura o implantes, y a partir de aquí se fueron creando una serie de innovaciones a raíz de esta tecnología”, ha relatado.
Tras los casos de éxito, Esteve Almirall ha dado algunas claves para innovar y salir victorioso: “Tienes rendijas. Lo que pasa a menudo es que tienes una frontera tecnológica, que son las maneras como podemos hacer las cosas. Esta frontera tecnológica, en un momento dado, se expande y surgen más maneras de hacer las cosas. Cuando esto pasa, las organizaciones intentan aprovecharlo. Por ejemplo, ahora tenemos la IA generativa, tenemos el robot, tenemos el autoconducido. Estamos en un momento precioso, porque hay un avance de las fronteras tecnológicas tan brutal como probablemente no hemos visto nunca en la historia”, ha destacado.
Las piedras en el camino
A pesar de ser un buen momento, el profesor de Esade lamenta que en Europa no se favorezca la innovación, lo cual es muy problemático porque “la única manera de tener la sociedad del bienestar que queremos es competir en innovación”, motivo por el cual “debería ser el punto central de las políticas de los gobiernos europeos: cómo hacer que Europa, que Catalunya, sea un punto de innovación”.
¿Cómo? “Tienes tres patas. La primera son capacidades, la segunda son las dinámicas, y la tercera la adopción. Estos deberían ser los tres puntos centrales. Entonces haría universidades excelentes, movilidad total entre empresas y universidades, entre profesores, que puedan entrar o salir, facilidad de crear una empresa. Obviamente, sin pagar impuestos durante unos cuantos años”, ha agregado.
Jorge Soler, Patricia González y Ferran Fillat han coincidido en que uno de los principales problemas que se han encontrado es de mentalidad, tanto de la sociedad como empresarial, con resistencias a asumir cambios en las maneras de hacer. Pero también han sufrido incomprensión y falta de apoyo político y administrativo.
“La política, si te comparas con otras políticas en el ámbito global, estamos muy lejos. No es un espacio que fomente. Yo me considero, dentro de mi ámbito, una anomalía, y eso es una pena, porque debería ser más habitual”, ha lamentado Fillat. “A nivel de creación de empresas, de transferencia tecnológica, todo este conocimiento generado, transferirlo de forma fácil para llegar rápido al mercado y que no te pasen por delante los demás, mi experiencia personal es que es complicado”, ha añadido, y ha rematado: “Todavía hay mucho trabajo que hacer por parte de las políticas actuales en este sentido para ser más competitivos, porque, si no, nos comerán el resto”.
“Nosotros, que por naturaleza somos conectores, lo que hacemos es impulsar la transferencia tecnológica. Todo el modelo que estamos diseñando está basado en crear un caldo de cultivo donde haya todos los recursos necesarios para crear un cambio sistémico”, ha explicado Patricia González, motivo por el cual sufren los ritmos del sector público: “La regulación realmente es la parte final, que puede decir luz verde o no, pero se tiene que tener en cuenta desde el momento cero, porque si todo es lento, todas las normativas todavía más”.
Jorge Soler ha pedido “una regulación que acompañe esta transformación, esta adopción” de los productos sin humo: “Hemos generado evidencia, hemos desarrollado tecnología, tenemos productos de menor toxicidad que ya están al alcance de los fumadores que no dejan los cigarrillos. Hemos llegado a estas dos primeras fases. Ahora estamos en esta fase final, y tenemos la oportunidad de conseguir que el fumador tome esta decisión informada sabiendo que hay productos de menor toxicidad”.
El directivo de Philip Morris Spain ha lamentado que en Catalunya hay unas cifras de prevalencia de fumadores del 22%, muy por encima de países como Suecia, con menos del 5% de fumadores, y ha reivindicado la ayuda del regulador para rebajarla. “A veces se tratan los productos como si todos fueran iguales. Y, por lo tanto, si uno innova, pero después se trata a todos por igual, pues mucha gente no entiende la diferencia y seguirá comprando el producto más perjudicial”.
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