La encuesta PMI de la Actividad Comercial del sector servicios en España de agosto señala una vuelta a la contracción, ya que los niveles de actividad y nuevos pedidos disminuyeron por primera vez desde octubre pasado. El Índice HCOB PMI de Actividad Comercial del Sector Servicios Español cayó de 52,8 en julio a 49,3 en agosto y se situó por debajo del nivel de ausencia de cambios de 50,0 por primera vez desde octubre de 2022, poniendo fin a la secuencia anterior de expansión de nueve meses. El gigante chino también ha sufrido un retroceso en sus datos de PMI, unos datos que esperaban los inversores para la jornada bursátil de este martes. En la parte positiva, una reducción generalizada de los PMI de la Actividad del sector Servicios en la eurozona puede influir en la decisión del BCE en su subida de los tipos en la reunión del 24 de septiembre.
Las nuevas reducciones fueron acompañadas por una nueva ralentización en el crecimiento del empleo, puesto que la tasa de creación de empleo fue la más débil desde enero pasado. Por otra parte, la tasa de inflación de los costes de los insumos se aceleró hasta alcanzar su máxima de tres meses. No obstante, los precios de venta aumentaron al ritmo más lento en poco menos de dos años. A pesar de las vastas tendencias negativas registradas en agosto, las empresas del sector servicios español se mostraron más optimistas sobre el futuro que en julio, según informa HCOB.
Deceleración de la demanda
Aunque el deterioro de la actividad del sector servicios español fue solo leve en general, el ritmo de declive fue el más fuerte en poco menos de un año. En el último período de la encuesta fueron evidentes indicios de un entorno de desaceleración de la demanda, lo que contribuyó a la renovada caída de la actividad y la entrada de nuevos pedidos se contrajo por primera vez en diez meses, aunque solo levemente. Las condiciones fueron especialmente débiles en términos de demanda del mercado exterior, pues los datos de agosto señalaron una renovada contracción de los nuevos pedidos de exportación, que fue la más pronunciada en diez meses. Las empresas respondieron a la disminución de los nuevos pedidos recibidos, reduciendo el ritmo de crecimiento de sus plantillas.
Aunque el nivel de empleo siguió aumentando, la tasa de crecimiento en agosto fue la menos pronunciada desde enero pasado. La sostenida contratación de empleo, junto con la caída de los nuevos pedidos, permitió a las empresas disponer del exceso de capacidad para poner al día los trabajos por completar a mediados del tercer trimestre del año. Los pedidos pendientes de realización se contrajeron por primera vez en lo que va del año y al ritmo más rápido desde septiembre de 2022. Algunas de las empresas encuestadas incluso mencionaron que habían eliminado por completo las cargas de trabajo retrasadas.
Precios de producción
En cuanto a los precios, los costes de los insumos aumentaron por trigésimo noveno mes consecutivo; de hecho, tras acelerarse de nuevo desde julio, la tasa de aumento fue la más fuerte en tres meses. Los informes sobre crecientes presiones salariales siguieron siendo generalizados entre las empresas encuestadas, así como el aumento del coste del combustible, que también atrajo la atención como un factor actual de inflación. Las empresas continuaron repercutiendo estos aumentos de los costes a sus clientes, lo que llevó a un aumento sostenido de los precios de venta. No obstante, a diferencia de la tendencia observada en el caso de los costes de los insumos, la tasa de inflación de los precios de venta continuó su actual trayectoria descendente y alcanzó su nivel más bajo en casi dos años.
Futuro optimista
Por último, a pesar de las tendencias de debilitamiento en el sector, las expectativas de crecimiento de las empresas fueron positivas en agosto y el grado de confianza incluso se fortaleció ligeramente con respecto al observado en el período de la encuesta anterior. Los factores que respaldaron el optimismo fueron las esperanzas de una mejora de las condiciones del mercado, así como las inversiones previstas en los departamentos comerciales de las empresas. No obstante, el sentimiento se mantuvo históricamente moderado.