El Gobierno, los empresarios y los sindicatos han decidido, por primera vez, combatir la salud mental en el entorno laboral. A tal fin se incluirán medidas de prevención en la Estrategia de Seguridad y Salud en el Trabajo (2023-2027), algo que no sucedía en las dos anteriores estrategias, la de 2015-2020 y la primera, de 2007-2019, en las que no se prestó atención a este tipo de trastornos. La transformación digital y las nuevas formas de empleo que genera están ligadas de alguna manera con la preocupación mostrada por el Gobierno y los agentes sociales por la salud mental en el entorno laboral. Según el resumen ejecutivo de la estrategia, las líneas de actuación se han alineado con otras estrategias y planes nacionales en materias fundamentales como la salud mental, la igualdad de hombres y mujeres, el cáncer laboral, la seguridad vial y el cambio climático, entre otras.

Porque el objetivo para los próximos cuatro años es conseguir no solo entornos de trabajo seguros, sino también saludables que “contribuyan positivamente a la salud de las personas trabajadoras, y al progreso de las empresas y de la sociedad”. No obstante, las medidas concretas todavía no se han determinado, pues la estrategia se implementará, como en las dos ediciones anteriores, mediante dos planes de acción que recogerán las medidas acordadas en los periodos 2023-2024 y el 2025-2027. No obstante, desde el Ministerio de Trabajo señalan que se dedicará una tención especial a la salud mental con planes específicos para la identificación, evaluación y prevención de los “riesgos psicosociales” en actividades con mayor prevalencia de enfermedades mentales.

Reconocimiento de buenas prácticas

Otra medida que anticipa la estrategia es el “reconocimiento” a las empresas que acrediten “buenas prácticas” en el manejo de la salud emocional y la prevención de enfermedades mentales. El resumen ejecutivo incide en que el desarrollo tecnológico, y en particular la digitalización, presenta oportunidades desde la óptica preventiva, pero también puede dar lugar a riesgos nuevos o emergentes derivados del uso de la propia tecnología, de la organización del trabajo o de las nuevas formas de empleo, con una mayor prevalencia de los riesgos ergonómicos y “psicosociales”. En este sentido, la estrategia marca como área de actuación el apoyo a las empresas en el proceso de adaptación a estos cambios a través de herramientas que faciliten la gestión de nuevos riesgo, con especial atención a los derivados de la digitalización.

Evitar situaciones de estrés

Porque la salud mental puede incidir, directa o indirectamente, en el incremento de muertes naturales -especialmente infartos- que son la causa del 40% de los fallecimientos ocurridos en la jornada laboral. Para combatir esta causas naturales, el Ministerio de Trabajo señala que se elaborarán guías para informar sobre estilos de vida, factores biomédicos o situaciones laborales que generen estrés que incrementen el riesgo cardiovascular. Además también de desarrollarán estrategias de prevención. La segunda causa de muerte en el trabajo son los accidentes de tráfico (incluidos los sucedidos durante el trayecto entre casa y el trabajo) con un 16% y la tercera la caída de las alturas, el 13%.

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Y, aunque no está directamente relacionado con la salud mental, pero sí de forma indirecta, la estrategia para los próximos cuatro años hace hincapié en la necesidad de atender los cambios demográficos en el mundo del trabajo en referencia a la ampliación de la edad de jubilación. En este sentido, Gobierno, empresas y sindicatos consideran “imperativo” el diseño de medidas para garantizar la salud laboral de una fuerza laboral “mayoritariamente añosa” y la prolongación de la vida laboral.

Prevención del Cáncer de origen profesional

Otro de los aspectos más novedosos de la tercera Estrategia de Seguridad y Salud en el Trabajo (2023-2027) es la creación de la Agenda Nacional para la Prevención del Cáncer de Origen Profesional, que pretende identificar de una manera más precisa enfermedades profesionales para conocer la situación actual del cáncer de origen profesional. De este forma, señalan en Trabajo, se mejorará la detección temprana lo que permitirá una mejor prevención  de las enfermedades.

El resumen ejecutivo de la estrategia española cita el marco estratégico en materia de salud y seguridad en el trabajo de la Unión Europea 2021-2027 que señala que el cáncer es la principal causa de las muertes relacionadas con el trabajo en Europa. Y añade que según otro informe, en este caso del Ministerio de Sanidad español, en 2015 fallecieron en España 8.700 hombres y 850 mujeres por cánceres debidos a exposiciones laborales. Para combatir esta enfermedad, en los próximos cuatro años se actualizará la lista de agentes cancerígenos y se impulsará y fortalecerá la declaración de las sospechas de enfermedad profesional.