Tener unos ahorrillos. Así de fácil y sencillo es explicar qué es un fondo de emergencia cuando hablamos de la economía doméstica. A nadie se le escapa, ni nadie es ajeno, las circunstancias imprevistas que van surgiendo cuando uno menos se lo espera. Que si una avería en el coche, que si un escape de agua en la vivienda, que si un regalo familiar no previsto... Además de poder realizar alguno de los sueños ansiados. Que si un viaje de vacaciones, una salida de fin de semana, un encuentro familiar, la compra de un objeto personal, la casa o el coche de tus sueños...

En resumen, que es recomendable tener una hucha e irla nutriendo de algunos euros para afrontar los imprevistos o para pagar más desahogadamente los caprichos. Pero ahorrar no es simplemente una cuestión de apartar algo de dinero, que también, sino de gastar mejor y ser más eficiente con los gastos. En cualquier caso, hay que ser metódico. Hay que fijarse unos objetivos y unos plazos. Ya sean diarios o mensuales. A la vez que debe evitarse tirar del fondo de los ahorros con cualquier escusa momentánea y con la idea de devolverlo rápidamente. 

Si consigues tener dinero de sobra, puedes decidir más libremente como utilizarlo y puedes usarlo para pagar cosas o incidentes que no estaban contemplados en tus planes domésticos o personales. 

Algunas acciones que pueden llevarse a cabo:

  • Determinar una cantidad fija extraída del sueldo para destinarla a ahorro. Eso siempre y cuando no se tenga una economía muy limitada. Aunque con poca cantidad es suficiente para ir ahorrando.
  • Si hay margen para ahorrar, se pueden programar transferencias automáticas de una cuenta corriente a un depósito. 
  • Fijar un límite para los gastos diarios, a veces algunos superfluos.
  • Organizar las compras para poder acudir a los establecimientos más económicos y supervisar las promociones y descuentos
  • Revisar las facturas de los servicios e intentar buscar el mejor proveedor que tenga la mejor relación calidad/precio
  • Ahorrar en el consumo de energía y suministros con un uso adecuado de los servicios
  • Vender lo que no necesites y sea superfluo
  • Reparar cosas en lugar de comprarlas o acude a establecimientos de segunda mano

Para el ahorro también es adecuado pensar en sacarle rédito a las cantidades que puedan acumularse. Consultar los instrumentos financieros para ahorro es interesante cuando se consigue sumar una cifra interesante. Si no se ha fijado el objetivo al que quiere destinarse el ahorro, lo mejor es depositar el dinero en instrumentos que puedan rescatarse con facilidad y que no estén penalizados por impuestos, entre otros.