El Banco Central Europeo (BCE) decidió subir este jueves los tipos de interés en 0,5 puntos hasta el 3,50%, encareciendo la financiación a Estados, empresas y familias. Un alza que se traslada no solo a los tipos del euríbor y, por tanto, a las hipotecas variables, sino que tiene su reflejo en los préstamos al consumo que se ofrecen siempre a tipo fijo. Con los últimos datos del Banco de España correspondientes al mes de enero, la media de los préstamos al consumo se eleva hasta el 8,91% (TAE), con una subida de medio punto respecto al cierre de diciembre.

Las tensiones bancarias vividas estas semanas por la quiebra del estadounidense Silicon Valey Bank y los fuertes vaivenes en Credit Suisse inciden en la escasez de crédito. Un experto de un gran banco español comenta que “en este entorno lo normal es que se reduzca el crédito para el conjunto de la economía lo que inexorablemente lleva a la recesión: se compran menos cosas, las empresas crecen menos al tener dificultades para financiarse”, explica. Así, tanto el escenario de tipos más altos como el de una paralización de la economía son malos para el crédito al consumo que fácilmente podría alcanzar de media el 10% de interés al cierre de este primer trimestre del año. En el supuesto de la recesión, el temor de la banca se centra en la morosidad que siempre viene de la mano de caída de la economía, lo que supone también tipos más altos para cubrir a esos clientes morosos con tipos más altos de los que pagan religiosamente sus cuotas mensuales.

En el caso de la banca española, al igual que ocurre con el mercado de las hipotecas, los bancos están apretando más al cliente que sus homólogos europeos. También los últimos datos oficiales son los de cierre de enero, pero el conjunto de entidades de la UE están cobrando de media por sus préstamos al consumo el 7,6% con una importante alza respecto al 7% con el que cerraron diciembre de 2022. Un porcentaje, no obstante, que supone 1,31 puntos por debajo de lo que cobran la banca española. Una situación favorable para las entidades que, a su vez, no retribuyen las cuentas corrientes ni los depósitos bancarios, dinero que luego prestan a sus clientes. Así, salvo casos puntuales, el pasivo en España que supera el billón de euros de los ahorradores sigue sin retribuirse.

Una de las consideraciones previas antes de elegir entre un préstamo y otro es diferenciar entre el TIN (tipo de interés nominal) y la TAE (tasa anual equivalente). Las entidades suelen utilizar el TIN para atraer al cliente, ya que siempre es significativamente inferior a la TAE. La TIN sólo refleja el tipo aplicado, pero no recoge todos los gastos aplicados al préstamo. Por tanto, cualquier comparativa debe pasar por la TAE.

Ofertas

En el mundo de los préstamos al consumo, sí que existe una mayor competencia entre los bancos y las fintech. Las mejores ofertas para la compra de un automóvil, según indican desde el comparador financiero HelpMycash corresponden a Cofidis y Laboral Kutxa que ofrece este producto a un coste desde el 5,38 TAE al 6,08 TAE. Pero la oferta empieza rápidamente a encarecerse: Cetelem (7,43%), Banco Santander (7,45%), BBVA (7,49%) y Cajamar (8,31%). Normalmente estos tipos son negociables y son los puntos de partida que cobran a sus mejores clientes. Por supuesto, la solvencia es clave para conseguir estos precios.

Para la reforma de una vivienda, las ofertas más destacadas vienen de Bank Norwegian que sin cambiar de banco ofrece estos préstamos a una TAE del 8,99%, aunque la oferta de Cofidis al 5,38% y el préstamo Win Zink Reforma con un 6,96% son más atractivos.

Las rentabilidades se disparan en el caso de financiar las compras de bienes o servicios a través de una tarjeta de crédito. Entre las “mejores” oportunidades que recoge HelpMycash está la entidad Abanca que a través de la tarjeta cobra el 13,75 TAE, seguida de ING con el 18,95% de interés, Openbank con el 19,59% y, por último Evo Banco con coste del 19,99% en su tarjeta Inteligente.

También es frecuente recibir ofertas de la propia entidad financiera sobre créditos preconcedidos, eligiendo a clientes solventes y que, normalmente, cuentan con suficiente ahorro en sus cuentas corrientes. Estas ofertas son muy elevadas y suelen rondar un interés TAE del 12%.