El grupo opositor a la Cambra de Comerç de Barcelona, es decir, los 21 miembros electos de la formación Eines de País que presidió la institución de 2019 a 2023, han denunciado este jueves "la falta de transparencia" en la gestión del nuevo equipo de gobierno, que preside Josep Santacreu, y como "se está infravalorando el papel de máximo órgano de gobierno del pleno de la Cambra*, que actualmente está configurado por 58 miembros. "Desde la crítica más constructiva y respetuosa, evidenciamos que la gestión que se ha hecho desde que el nuevo equipo de gobierno tomó posesión de la Cambra se está centrando en la potestad de la misma presidencia y del comité ejecutivo", de manera que se están tomando y ejecutando decisiones que tendrían que someterse a la aprobación del pleno. Un órgano de gobierno que la presidencia de Santacreu considera apropiado "ajustar al mínimo que establece la ley cameral y, por lo tanto, solo se convocará cada dos meses, en lugar de ser mensual," ha explicado Toni Fitó, miembro del pleno y exvicepresidente de la Cambra.
Las críticas versadas por la oposición se han centrado en la desinformación y apresuramiento en que se tuvieron que aprobar los presupuestos para el 2024, que se han cifrado en unos ingresos previstos de 27 millones de euros, tres millones menos sobre los de 2023. "Esta mejora se debe básicamente al incremento de la partida de ayudas que la institución recibe de Madrid para uno de los capítulos de formación", ha matizado Fitó, que ha rechazado las acusaciones de la actual presidencia con respecto a la gestión del mandato anterior, acusándolo de vaciar la caja y engordar a la plantilla. Según Blanco y la expresidenta Mònica Roca, también presente en la rueda de prensa de este jueves, durante los cuatro años de mandato, la institución tuvo un ebitda positivo, incrementó el valor patrimonial de la institución y se abrieron nuevas líneas de negocio "que ahora ya están rentabilizando". "Los presupuestos de los últimos cuatro años, incluido el de 2023, se cerraron con un resultado operativo (ebitda) positivo, aunque los años 20 y 21 estuvieron marcados por la pandemia -razón por la cual se encerraron en pérdidas netas-", han asegurado. También han destacado el esfuerzo inversor, estirando la tesorería para evitar un endeudamiento excesivo en un periodo de alza de tipo de interés, que se destinó a la remodelación de las instalaciones de la avenida Diagonal de Barcelona, por un volumen de 7 millones que han incrementado el valor patrimonial en 14 millones, "según una valoración de una importante inmobiliaria internacional", y otros recursos se destinaron a mejorar las instalaciones de la Llotja de Mar, para hacer más atractivo el alquiler de los espacios a terceros e incrementar el precio. Ha sido por eso último que "en los presupuestos de 2024 hay una partida de casi 900.000 euros en concepto de alquiler de espacios y que, creemos, llegará a dos millones de euros en los próximos años", han concretado.
Cierre y despidos Blockchain
Otras cuestiones controvertidas se refieren básicamente a movimientos de responsables y personal de la Cambra y al anunciado cierre del centro de Blockchain de Catalunya, que ha comportado el despido de siete personas. La oposición considera "precipitada y carente de fundamento esta decisión", que también se ha tomado de espaldas al pleno y que supondrá una disminución de los ingresos, del orden de unos 600.000 euros previstos para 2024. Según Fitó i Roca, el centro es imprescindible para que las empresas se adapten a las nuevas tecnologías y en un momento de cambio productivo y "ya tenía proyectos en marcha para este año y el apoyo económico de los ayuntamientos de Girona y Sant Feliu de Llobregat, entre otros, para poder avanzar, pese a que ahora mismo la subvención que recibía de la Generalitat no estuviera asegurada", concretaron.
La política de recursos humanos ha sido uno de los principales reproches de los opositores. Han explicado que los despidos del personal del centro los ejecutó Enric Jové, miembro de la candidatura de Josep Santacreu que no fue escogido en el proceso electoral y que el presidente actual ha nombrado consejero del comité ejecutivo "con unas funciones que no están nada claras, ni justificadas". Mientras, dijeron, Santacreu prescindió de la gerente Eva Borràs, un cargo de confianza del anterior mandato "y hasta aquí una decisión comprensible", pero no en las formas y sin que exista un relevo. "De hecho, es la primera vez en años que la Cambra no tiene gerente" y parece que "Xavier Carbonell, que dirige la Fundació Barcelona Promoció asumirá parte de estas responsabilidades; falta saber cómo", han manifestado. Asimismo, cuestionan la destitución del cónsul mayor del Consulat de Mar, Jordi Domingo, figura que recaerá directamente en el presidente Josep Santacreu.