La consellera de Drets Socials i Inclusió de la Generalitat de Catalunya, Mònica Martínez Bravo, anunció este lunes en Barcelona junto con el presidente, Salvador Illa, algunas de las medidas que marcarán la nueva estrategia contra la pobreza 2026-2030, de la cual "se hará público el documento muy pronto". Entre las medidas estrella, el Gobierno dará la posibilidad de que "una familia con dos adultos y dos menores si cobran menos de 3.700 euros al mes puedan tener acceso a ayudas", en una ampliación de la Renta Garantizada de la Ciudadanía y del Ingreso Mínimo Vital (IMV) que hará posible que "las familias de clase media-baja también queden llenadas", dijo Martínez Bravo.

En un nuevo marco en el cual, con palabras de Salvador Illa, "Catalunya no solo genere prosperidad, sino que también la comparta", la consellera avanzó que con los nuevos complementos a la infancia, el IMV "podría llegar al 44% de las familias" y que con el complemento de crianza las familias con Renta Garantizada se incrementen un 54%. Todo ello con el fin de desplegar "un nuevo sistema de ingresos al más alto nivel europeo", que ayude a "reducir las tasas de pobreza infantil", que es peor en Catalunya que en el resto de Europa, según reconocieron los portavoces del Gobierno. La estrategia cuenta con un presupuesto de 700 millones de euros.

La última Encuesta de Condiciones de Vida de 2024 refleja que el 34,7% de los niños y adolescentes viven en riesgo de pobreza o exclusión social. La tasa de pobreza severa llega al 14%, y un 11,4% sufre privación material o social severa. Esta realidad impacta especialmente en hogares monoparentales, familias inmigrantes, niños con discapacidad y aquellos que viven en zonas de elevada vulnerabilidad, destaca al ejecutivo catalán.

La consellera avanzó además que a la hora de desplegar esta estrategia contra la pobreza que se basa en el documento publicado por el ejecutivo de Pere Aragonès hace un año, se desplegarán otras medidas como "fomentar el empleo de familias con niños a cargo", ayudas a la vivienda y pobreza energética, "incrementar la oferta de vivienda asequible", entre otros.

El ejecutivo seguirá diseñando mapas conceptuales basados en una "teoría del cambio" que permitirán comprobar la eficacia de las políticas desplegadas. La estrategia girará en torno a siete ejes: las prestaciones y ayudas, la educación, éxito escolar, ocio educativo y lengua, la alimentación saludable, la salud, la vivienda y pobreza energética, la empleabilidad de las familias con niños a cargo y un eje transversal de evaluación y transparencia. Con el plan de acción, se espera "romper el círculo intergeneracional de la pobreza, que afecta actualmente casi 470.000 niños y adolescentes", dijo el ejecutivo.

Se trata de una "política de país, integral, que asume todo el Gobierno", y que quiere convertirse en un "cambio sustancial y estructural", según destacó el presidente Illa. "Cuando proyectamos la Catalunya de la próxima década, también tenemos la ambición de alcanzar la media europea en desigualdad, como mínimo", dijo. Y expresó su intención de que Catalunya sea "un país ejemplar socialmente", que "también tiene que liderar la lucha contra las desigualdades y aumentar la cohesión social del país".

Por su parte, la consellera Martínez Bravo dijo que "la pobreza infantil es una realidad que no podemos aceptar, nos interpela a toda la sociedad, y le tenemos que dar una respuesta contundente, decidida, con una hoja de ruta clara". Y añadió la necesidad de "priorizar aquellas políticas que son más efectivas y se convertirán en cambios reales".