Pocas diferencias ha habido en el tono y mensaje del discurso de la consellera de Economía Natàlia Mas, este miércoles en la Reunión del Cercle d'Economia, y el que pronunció el martes el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. La consellera también ha pedido a los empresarios, e implícitamente al Cercle, que dejen de lado los discursos "apocalípticos" sobre la situación de la economía catalana, porque "la economía catalana avanza en la buena dirección, con mucho camino por recorrer y mucho margen de mejora". Así ha abierto su intervención la consellera Mas, en la que ha aprovechado para esgrimir los agravios que sufre Catalunya en términos de financiación "con decisiones deliberadas que perjudican a todo el mundo". "La última década los ingresos de la administración central han crecido más del doble que las comunidades, aunque las comunidades son la administración que tienen más presión para financiar los servicios públicos", ha dicho la consellera. Por estos y otros factores, la titular de Economía considera que disponer de un contexto económico como el actual es "una heroicidad". En el turno de preguntas, ha negado que Catalunya haya sufrido una "fuga de empresas", porque comparando datos con Madrid, de allí también se marchan empresas, ha afirmado.

Según datos de la Generalitat, desde el 2017 en el 2022 un total de 8.753 empresas han movido su sede social desde Catalunya a otras comunidades, mientras que un total de 8.921 empresas se han trasladado desde Madrid a otras autonomías. En términos de saldo neto, es decir, teniendo en cuenta las empresas que han movido su sede social a otras autonomías y las que han decidido situar su domicilio social en Catalunya, la comunidad catalana ha registrado desde el 2013 un saldo neto superior a la Comunidad de Madrid, según el gobierno catalán. La consellera Mas ha admitido que "en el 2017 hubo un proceso de cambios de domicilio social", refiriéndose a los movimientos empresariales motivados por la posibilidad de una declaración unilateral de independencia en Catalunya, pero que "lo que hace falta es ver la realidad y qué tiene más impacto", si las que se marchan o las que se crean.

Ante los empresarios, Mas también ha puesto el acento en el "déficit fiscal crónico" de Catalunya, que ha cifrado hasta los 20.000 millones de euros, sumado a la "grave y alarmante" baja inversión en infraestructuras por parte del Gobierno y sus empresas públicas estatales. En este sentido, ha asegurado que mientras la media de inversión a la Comunidad de Madrid ha sido del 122% desde el 2015, en Catalunya se ha situado en el 62%. "Solo en un año, de toda la serie, la inversión en Madrid se situó por debajo del 100%. Fue el año 19, el 99%," ha recalcado.

En la misma línea, ha mencionado los incumplimientos de la LOFCA, la ley de financiación autonómica. "Llevamos casi 10 años con un modelo caducado y que se tendría que haber revisado el año 2014. Desde 1987, año del primer modelo, nunca un sistema de financiación se había mantenido sin cambios durante tanto tiempo". Natàlia Mas ha denunciado el "ahogo inaceptable" a que somete el Estado a las comunidades, ya que en el 2024 la administración del Estado se reserva "unilateralmente" el margen de déficit y obliga a las comunidades a tener déficit cero y en los ayuntamientos a tener superávit. "Es un ahogo inaceptable exigir que ajusten los otros, y precisamente las administraciones que sostenemos los principales pilares del estado del bienestar y que también tenemos que ejecutar inversiones estratégicas por el territorio", ha criticado Mas, que ha dejado claro que lo seguirá denunciando.

Sobre las bondades de la economía catalana, la consellera se ha referido a los sectores más punteros, vinculados al valor añadido y la tecnología, y ha dado un repaso de los proyectos tractor que el Gobierno tiene sobre la mesa, como la nueva fábrica de chips en Cerdanyola, o la creación del Centro Nacional de Terapias Avanzadas (CNTA), una infraestructura que se encargará de garantizar la conexión entre la generación de terapias avanzadas en el marco de los sistemas públicos de salud y de investigación e innovación, y el tejido industrial. Y también la inversión en una planta, que se ubicará en el puerto de Barcelona, donde ensayar productos y tecnologías innovadoras basadas en proteínas alternativas, y en el Baix Penedès proyectamos IDIADA-2, un complejo de instalaciones para desarrollar tecnología en torno al vehículo autónomo.