El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido anclar los tipos de interés en los niveles actuales en su última reunión de política monetaria, en un movimiento ampliamente anticipado por los mercados que refleja una estrategia de prudencia vigilante. La autoridad monetaria mantiene así sin cambios sus tres tasas de referencia: la de depósito en el 2,00%, la de sus operaciones principales de financiación en el 2,15% y la de la facilidad marginal de préstamo en el 2,40%.

El mensaje de estabilidad se vio reforzado durante la posterior comparecencia de la presidenta del organismo, Christine Lagarde, quien ha realizado una declaración de alto calado político: el proceso desinflacionista en la zona euro ha concluido. "Hemos terminado la fase de descenso de la inflación", afirma, al tiempo que subraya el compromiso inquebrantable de la institución con su objetivo meta: "Estamos determinados a asegurar que la inflación se estabilice en el 2% a medio plazo".

El Consejo de Gobierno del BCE ha aprobado una nueva batería de proyecciones macroeconómicas que conllevan ajustes significativos, especialmente en el frente del crecimiento. El organismo revisa al alza su previsión de Producto Interior Bruto (PIB) para 2025 en tres décimas, hasta situarlo en un 1,2%. No obstante, recorta en una décima la estimación para 2026, que se sitúa en el 1,0%, mientras mantiene inalterada la de 2027 en el 1,3%. En el capítulo de precios, las previsiones experimentan leves movimientos. Las expectativas de inflación para el presente ejercicio y el próximo se revisan una décima al alza, situándose en el 2,1% y el 1,7%, respectivamente. Por el contrario, la proyección para 2027 se recorta en una décima, hasta el 1,9%, acercándose al objetivo del 2%.

La decisión del BCE se enmarca en un contexto global de atención extrema a los indicadores de precios. Al otro lado del Atlántico, el índice de precios de consumo (IPC) de Estados Unidos para el mes de agosto muestra una ligera aceleración, situándose en el 2,9% interanual, dos décimas por encima del registro de julio, según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales. Los parqués europeos reciben la decisión con optimismo moderado. El Ibex-35 cierra la sesión con ganancias, lideradas por un fuerte avance del 2,66% de Inditex. Le siguen al alza valores como Ferrovial (+1,07%), Endesa (+1,89%), Acerinox (+1,69%), ACS (+1,39%) y Rovi (+1,26%). En el lado negativo del índice, Puig se deja un 1,96%, seguido a mayor distancia por Iberdrola (-0,35%) y Amadeus (-0,29%).

El ánimo alcista se extiende por el continente. Londres sube un 0,78%; París, un 0,80%; Fráncfort, un 0,30%; y Milán, un 0,89%. En el mercado de commodities, el petróleo registra un descenso. La referencia Brent cae un 1,69%, hasta los 66,35 dólares por barril, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) retrocede un 1,90%, hasta los 62,46 dólares. En el mercado de divisas, el euro se aprecia frente al dólar, con una subida del 0,35% que sitúa el tipo de cambio en 1,1735 dólares por cada moneda común. En la renta fija, la prima de riesgo española se reduce, con el rendimiento del bono a diez años cayendo hasta el 3,231%. El diferencial con la deuda alemana se contrae hasta los 57,4 puntos básicos.

En el ámbito empresarial, Iberdrola anuncia un acuerdo estratégico para adquirir por aproximadamente 1.880 millones de euros el 30,29% de su filial brasileña Neoenergia que poseía la entidad de pensiones de los funcionarios del Banco do Brasil (Previ). Esta operación consolida el control de la energética española sobre su negocio en Brasil. Paralelamente, la compañía de viajes online eDreams Odigeo anuncia la finalización de su último programa de recompra de acciones, tras alcanzar el límite máximo de 20 millones de euros. De forma inmediata, la firma da luz verde a un nuevo programa de recompra con idéntico techo de inversión, enviando así una señal de confianza sobre su valoración al mercado.