Hacienda da por segura la desaparición de la tributación del IRPF mediante el régimen de estimación objetiva por “módulos” de los autónomos, aunque todavía no tiene claro los plazos, pues se abre la puerta a un régimen transitorio sin que quede muy claro hasta cuándo. Varios son los motivos que Hacienda argumenta para poner fin a esta modalidad tributaria, entre ellos, que “el régimen supone un cierto incentivo para la realización de las conductas fraudulentas”, según el informe del Grupo de Trabajo sobre la Fiscalidad de Autónomos y pymes que servirá de base para la reforma fiscal de autónomos y pequeñas empresas.

Sin embargo, el proceso podría retrasarse una vez que Hacienda ha decidido que el nuevo sistema implantado por la UE de franquicia para la tributación del IVA de los autónomos ya no entre en vigor en 2025, sin tener claro las fechas. La eliminación de la tributación de la Renta mediante el régimen de estimación objetiva podría ligarse a la entrada de tributación del IVA de franquicia, lo que supone una demora en la reforma de los módulos, a expensas de que Hacienda tome una decisión sobre los plazos. Este martes, el presidente de la organización de autónomos Upta, Eduardo Abad, ha criticado el retraso de la entrada de la modalidad de franquicia del IVA para profesionales que facturen por debajo de los 85.000 euros anuales que perjudica a más de 800.000 autónomos.

1,2 millones de autónomos

En 2022 hubo 1,2 millones de autónomos que tributaron por módulos, según la última Memoria de la Agencia Tributaria y, a pesar de que las asociaciones de autónomos señalan que el modelo está cayendo en desuso, los datos de Hacienda dicen lo contrario. Ciertamente, año a año se va reduciendo en número de contribuyentes que tributan por el régimen de estimación objetiva, pero en los últimos seis años ha bajado en 150.000, desde 1,37 millones a 1,2 millones.

La Memoria de la AEAT señala que en 2022 se realizaron 25.500 actuaciones de comprobación en las declaraciones por módulos, lo que supone un notable incremento en comparación con las 9.864 del año anterior. Sin embargo, fuentes de la Agencia Tributaria señalan a ON ECONOMIA que no se ha producido una intensificación del control de los autónomos, sino que en 2022 se ha producido un cambio “en el indicador, de forma que ahora permite incluir actuaciones de módulos que antes se hacían igual que ahora, pero que no se tenían en cuenta en el indicador”. No obstante, en 2016 se contabilizaron 27.100 actuaciones de control, 1.600 más que en 2022.

No muy constitucional

El documento, que cayó en el olvido debido a la convocatoria de las elecciones generales de junio, ha sido elaborado por el Instituto de Estudios Fiscales y recoge los debates de un grupo de trabajo creado a petición de la Secretaría de Estado de Hacienda en septiembre de 2022 para analizar el régimen fiscal aplicable a autónomos y pymes en el que han participado las tres grandes asociaciones de autónomos (ATA, que preside Lorenzo Amor, Upta y Uatae), los sindicatos CC.OO. y UGT y las patronales CEOE y Cepyme. Por parte de la Administración, han estado presentes la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT), la Dirección General de Tributos y el Instituto de Estudios Fiscales.

En dicho informe se destaca que el régimen por módulos no responde de “una manera adecuada a los principios constitucionales como los de capacidad económica, igualdad, y reserva de ley” y genera una serie de disfunciones que deben ser objeto de valoración a la hora de plantear su mantenimiento. En concreto, el informe apunta tres disfunciones: la primera, que “el régimen supone un cierto incentivo a la realización de conductas fraudulentas”; la segunda, que “las características del régimen condicionan la organización y funcionamiento de la actividad empresarial” y la tercera, que “al ser una excepción al régimen general de obligaciones formales y de información dificulta la aplicación de las herramientas de control y obtención de información de la AEAT”.

Unanimidad

Debido a ello y a otras razones que también se incluyen en el informe, “todos los miembros del grupo de trabajo están de acuerdo en la supresión del régimen de estimación objetiva al considerarse un régimen obsoleto, sin justificación en nuestros días y que no responde a criterios de capacidad económica”. Sin embargo, las divergencias surgen a la hora de establecer el fin de régimen de estimación objetiva. El Instituto de Estudios Fiscales señala que Uatae y CC.OO. son partidarios de la supresión inmediata del régimen y, en el caso de que se establezca un periodo transitorio, proponen una reducción sustancial de su ámbito subjetivo.

Por su parte, UPTA y ATA consideran conveniente la eliminación del régimen de manera gradual y obligatoria, a los que se suman UGT (ligada a Upta) y CEOE y Cepyme, (a ATA) que plantean un periodo transitorio de tres años. El informe, no obstante, determina que en el primer año se debería cumplir con la obligación de reflejar los ingresos, los gastos y los bienes de inversión en unos libros registro -con asistencia de la AEAT- a través de la Sede Electrónica y con una periodicidad anual. A su vez, considera adecuado el establecimiento de incentivos a la transición hacia el régimen de estimación directa antes del periodo legalmente establecido en la misma.

Aunque el informe elaborado por el Instituto de Estudios Fiscales no habla abiertamente de un descenso de la recaudación por culpa del régimen de módulos, lo deja caer. Así, en el apartado análisis del impacto fiscal del modelo, señala que la finalidad del método de cálculo es favorecer el cumplimiento voluntario, garantizando un nivel mínimo de recaudación del colectivo de empresarios acogidos a este régimen. No obstante, “la consecución de este objetivo exige comprobar, en su caso, la pérdida recaudatoria que se puede estar generando con este método, teniendo en cuenta los mecanismos actuales de control tributario de la AEAT”.