En el último pleno de los eurodiputados celebrado en Estrasburgo se están aprobando este martes todos los temas pendientes antes de ir a las elecciones del mes de junio próximo. A pesar de la pandemia o la guerra de Ucrania, los europarlamentarios tienen prisa para cumplir con los marcos acordados en la Agenda Verde 2019 y, en total, se aprobarán hasta unas ochenta de nuevas legislaciones en los próximos días. Una de las primeras que se ha cerrado este martes es el famoso derecho a reparar. Así pues, los consumidores se beneficiarán de nuevos derechos una vez la garantía del producto haya caducado.

 

La medida afecta, especialmente, a todo el mundo de la telefonía móvil, pero también electrodomésticos como lavadoras y aspiradores. El detalle se tiene que acabar concretando para saber si algún electrodoméstico puntual puede estar fuera de la norma. Pero más allá del derecho a reparar, los fabricantes también tendrán la obligación de añadir un año más de garantía cuando los productos ya estén arreglados.

Móviles, televisores, lavadoras o aspiradoras

Más allá de la garantía legal, se pondrá a disposición de los consumidores un nuevo conjunto de derechos y herramientas para hacer de la "reparación" una opción fácil y accesible. Por una parte, un derecho de los consumidores a reclamar una indemnización a los productores, para productos que sean técnicamente reparables de acuerdo con la legislación de la Unión, como una lavadora o un televisor. Eso garantizará que los consumidores siempre tengan alguien a quien recurrir cuando decidan reparar sus productos y animará a los productores a desarrollar modelos de negocio más sostenibles.

Plataformas en línea para los recambios adecuados

En paralelo, también estará la obligación de los productores de informar a los consumidores sobre los productos que tienen que reparar ellos mismos. Y se motivará con la creación de una plataforma de comparación de reparaciones en línea que permitirá a los consumidores contactar con reparadores y vendedores de bienes reformados en su región. Esta plataforma permitirá hacer búsquedas por ubicación y estándares de calidad, cosa que ayudará a los consumidores a encontrar ofertas atractivas y aumentar la visibilidad de los reparadores.

Desde la misma UE, también se pondrá a disposición un formulario europeo de información de reparación que los consumidores pueden solicitar a cualquier reparador, que proporcionará transparencia sobre las condiciones y el precio de las reparaciones y facilitará a los consumidores la comparación de las ofertas de reparación. Y, para acabar, se desarrollará un estándar de calidad europeo para los servicios de reparación para ayudar a los consumidores a identificar a los reparadores que se comprometen a ofrecer una calidad más alta.

Cifras de ahorro

Desde Estrasburgo, aseguran que la norma puede generar hasta 175.000 millones de euros ahorro para los consumidores europeos en los próximos años. Ahora queda pendiente la ratificación de los estados miembros y la aplicación de la directiva en un plazo máximo de dos años para el cumplimiento obligatorio. Según la UE, productos rechazados suelen ser bienes viables que se pueden reparar, pero a menudo se descartan prematuramente, dando lugar a 35 millones de toneladas de residuos, 30 millones de toneladas de recursos y 261 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero en la UE cada año. Además, se estima que las pérdidas para los consumidores para escoger la sustitución en lugar de la reparación son de cerca de 12.000 millones anuales.