El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha llamado a evitar que se utilice a los alimentos como un instrumento de presión económica. Planas ha apelado a la necesidad de mantener un comercio multilateral, basado en normas, abierto y no discriminatorio, para asegurar el abastecimiento de alimentos en todas las regiones del mundo. Así lo ha comentado en el Foro Global para la Alimentación y la Agricultura (GFFA, por sus siglas en inglés).
Dicho evento se ha celebrado durante la jornada de hoy en Berlín y ha estado dedicado a la transformación de los sistemas alimentarios y a la respuesta mundial a múltiples crisis. Los representantes de 64 países han suscrito una declaración a favor de la sostenibilidad de las cadenas de alimentación.
El ministro ha comentado que la crisis sanitaria “dejó unas cuantas lecciones”, y ha incidido en todo lo que está afectando la lucha contra el cambio climático y los estragos causados por la invasión rusa de Ucrania. Es por ello por lo que el representante del Ejecutivo español ha solicitado en el Foro Global para la Alimentación y la Agricultura que no se instrumentalice a los alimentos como un arma de guerra, ni como una herramienta de presión económica.
La lucha contra el hambre cobra “más relevancia que nunca”
Planas considera necesario reforzar los instrumentos de gobernanza de los sistemas alimentarios “para atenuar los factores desestabilizadores y garantizar que cumplen con su función, que no es otra que la de asegurar la disponibilidad de alimentos asequibles a toda la población”.
Es por ello por lo que, atendiendo a las circunstancias actuales, marcada por la inestabilidad económica y las variaciones del conflicto armado en el este de Europa, “el derecho a una alimentación sana y la lucha contra el hambre y la malnutrición cobran más relevancia que nunca”.
España es "solidaria con Kiev", ha destacado Planas, lo que se plasma en una nueva aportación de 2,7 millones de euros a la iniciativa humanitaria "Grano para Ucrania", en apoyo a los suministros de cereales a los países menos desarrollados.
El apoyo a Ucrania, la nota dominante
El respaldo a Ucrania ha sido la nota dominante del Global Forum, berlinés, al que no acudieron representantes de Rusia y que se celebró en paralelo a la gran feria agrícola de la Grüne Woche, una de las grandes citas del sector en Europa.
Los representantes de los países asistentes, encabezados por el anfitrión alemán, el ministro de Agricultura, Cem Özdemir, hicieron hincapié en su declaración final en la necesidad de dar soluciones y apoyo pragmáticos a Kiev.
El objetivo principal de ese foro es la erradicación del hambre para 2030, algo que precisa de una acción global que implique al campo y un concepto de redes de alimentación sostenibles, con estrategias para aumentar la producción con menos recursos, afirmó Özdemir. Al margen de la participación en el Foro Global, Planas abordó con varios socios europeos los preparativos para el semestre de presidencia española de la Unión Europea.
Asimismo, mantuvo un encuentro bilateral con el ministro marroquí de Agricultura, Pesca Marítima, Desarrollo Rural y Bosques, Mohamed Sadiki, con el que abordó el acuerdo pesquero entre la UE y Marruecos, que expirará el 22 de julio y cuya renovación está pendiente de una sentencia del Tribunal de Justicia de la UE.
La Grüne Woche berlinesa convirtió este sábado el centro de la capital alemana en exponente de las quejas del campo alemán, reclamando más ayudas del Gobierno del canciller Olaf Scholz a las pequeñas explotaciones y a la agricultura ecológica.
Una cincuentena de tractores desfilaron por los alrededores de la emblemática Puerta de Brandeburgo, el Parlamento y la sede de la Cancellería bajo el lema "Wir haben es satt" -"Estamos hartos"-, exigiendo medidas contra la industrialización agraria y alertando de los estragos de la inflación en las pequeñas explotaciones.
Importancia de los riesgos del cambio climático
Planas ha llamado la atención sobre los riesgos derivados del cambio climático, "que produce fenómenos adversos cada vez más extremos y frecuentes, como lluvias torrenciales y sequías, que ponen en riesgo la continuidad de la producción de alimentos".
Por eso, considera imprescindible desarrollar instrumentos de gestión de estos riesgos como los seguros agrarios, que, en el caso de España, "constituyen un sistema sólido que permite que los agricultores mantengan sus inversiones en cultivos con la garantía de que estarán protegidos si las condiciones climáticas destruyen las cosechas".
Asimismo, ha reiterado que es imprescindible invertir en la modernización de regadíos sostenibles, con la incorporación de nuevas tecnologías en la gestión del agua para procurar un uso más eficiente de esta y un ahorro energético.
"En un escenario de escasez de precipitaciones y de recursos hídricos limitados no hay que dejar de regar, sino emplear mejor el agua destinada a los cultivos", ha asegurado el ministro, y ha señalado que en muchos países áridos la producción en regadío es la que ofrece más estabilidad para garantizar el abastecimiento de alimentos.