El Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública ha planteado este lunes un nuevo modelo de oposición para los aspirantes a un puesto en la Administración pública en los Grupos A1 y A2, que incluye formación posobligatoria de dos años y un examen para poder optar a la plaza. Así lo ha desvelado la secretaria de Estado de Función Pública, Clara Mapelli, junto al ministro Óscar López, durante la presentación del 'Consenso para una Administración Abierta', un documento con el que se busca transformar digitalmente a la Administración del Estado.

Con este plan, Función Pública quiere adaptar los nuevos perfiles de ingreso a las nuevas profesiones que han surgido, por lo que se impartirá una formación posobligatoria a través de institutos y escuelas de formación por la que los aspirantes deberán superar un examen para poder acceder a la plaza, recoge Europa Press.

Como han explicado desde el Ministerio, con el nuevo modelo se convocarán más plazas de las necesarias para las oposiciones de los grupos A1 y A2 y, una vez se supere la prueba de ingreso, los aspirantes a estos puestos de trabajo deberán cursar una formación posobligatoria durante dos años que finalizará con un examen para obtener la plaza.

Los grupos A1 y A2 son los de mayor nivel y requieren titulación universitaria. Para poder entrar en el grupo A1 se pide licenciatura, grado, ingeniería, arquitectura o equivalente; mientras que el A2 exige una titulación universitaria de grado o diplomatura, ingeniería técnica, arquitectura técnica o equivalente. Son para puestos de mayor responsabilidad, como inspectores, técnicos superiores o gestores.

Los aspirantes que no aprueben el examen recibirán un título por los estudios que han cursado que tendrán reconocimiento oficial. Este sistema solo se implantará para los perfiles que opten a una oposición en los Grupos A1 y A2, mientras que para los grupos C1 y C2 la formación se recibirá una vez se obtenga la plaza, es decir, una vez se esté en el puesto de trabajo. En el resto de categorías de oposición se mantendrá el actual sistema de oposiciones.

Según la secretaria de Estado, este modelo garantizará de manera "real" la igualdad de oportunidades entre los perfiles que van a ingresar a un puesto público en estas categorías y permitirá superar el antiguo modelo de acceso al funcionariado consistente en la tasa de reposición.

En este sentido, Mapelli ha asegurado que desde el punto de vista cuantitativo, la tasa de reposición se ha superado "con creces" y ha dejado de ser un problema para la Administración pública desde el punto de vista de la planificación. Pero desde el punto de vista cualitativo este nuevo sistema de acceso al funcionariado permitirá dar una vía de entrada a las nuevas profesionales que han surgido.

 

El nuevo modelo cumple con Europa

Este nuevo sistema "ha sido consensuado, cumple con el máximo rigor y con los estándares europeos, al tiempo que está enlazado al sistema de becas del Ministerio de Educación" para garantizar la igualdad de oportunidades, según Óscar López.

Se trata de un cambio en la "dimensión cualitativa", tratando de atraer y formar a los mejores perfiles, dado que en la "dimensión cuantitativa", ha dicho el ministro, las ofertas públicas de empleo están superando la tasa de reposición.

En este nuevo modelo, los aspirantes a los cuerpos A1 y A2 deberán realizar un estudio de posgrado específico en las escuelas de Función Pública, que contarán con becas del Ministerio de Educación y que será "de máximo prestigio", y, una vez finalizado, los mejores expedientes optarán a la plaza pública.