La caída del euríbor diario hasta el 3,50% ha abierto una posibilidad que, hasta hace una semana, parecía imposible que se viera. Y es que, el frenazo del que es el índice de referencia para las entidades bancarias europeas a la hora de fijar los tipos de interés sobre las hipotecas ha germinado la duda de si el Banco Central Europeo podría ralentizar el ritmo de las subidas de tipos en la reunión del próximo jueves. Pese a que el BCE ha mantenido un tono estricto y claro en cuanto al calado de la próxima cita monetaria, las dudas que han aflorado en la banca internacional a raíz de la quiebra de SVB y, ahora, la caída del euríbor, abren la posibilidad de que la institución liderada por Lagarde no eleve los tipos en 50 puntos básicos, tal y como adelantaron en la reunión del pasado febrero.

EURÍBOR DIARIO

Hasta hace apenas ocho días, había miembros del BCE que no solo veían con buenos ojos la subida del 0,50%, sino que abogaban por alargar el endurecimiento monetario a un ritmo constante en las reuniones de mayo, junio y julio. Philip Lane, Isabel Schnabel o Robert Holzmann, fueron algunos de los miembros del Banco Central Europeo que insistieron en la idea de prolongar las subidas de tipos de 50 puntos básicos más allá de la próxima reunión, tal y como informó ON ECONOMIA.

El euríbor también siente a SVB

Pese a ello, el pasado viernes el mercado asistió a lo que ha sido un desajuste total del mercado de valores y, sobre todo, de la red bancaria internacional. La quiebra de Silicon Valley Bank ha calado de lleno en los mercados de valores internacionales que, pese a que en la jornada de hoy han vuelto a la senda alcista, ayer firmaron lo que muchos denominan el ‘lunes negro’. La afección del derrumbe de SVB ha ido más allá de los Estados Unidos, aunque es evidente que en el país americano ha sembrado más dudas. Por lo pronto, Silicon Valley Bank se ha ‘llevado’ consigo a Siganture Bank, y ha generado los descensos en Bolsa de First Republic y otras tantas entidades bancarias.

Más allá de ello, la que ha sido la mayor quiebra de Estados Unidos desde la crisis financiera de 2008 ha incidido de lleno sobre las acciones de la banca internacional, y sobre los mercados de valores globales. Los inversores se han mostrado temerosos ante un efecto contagio que muchos Gobiernos europeos descartan que vaya a haber. Pese a esto, las dudas siguen copando el ambiente bursátil, y estas han llegado hasta el euríbor.

Este indicador, que hasta hace una semana parecía que podría tocar el 4% más pronto que tarde, ha cedido tres décimas en la jornada de hoy. El motivo de la caída: la crisis del sistema bancario en Estados Unidos y la posibilidad de que esta se extrapole a la banca europea. Así, el euríbor ha decrecido hasta el 3,50% que, pese a seguir siendo un nivel elevado, ha sorprendido al mercado, ya que todas las previsiones apuntaban a una escalada mayor.

El BCE no tiene la obligación de subir los tipos en 50 puntos básicos

Con esto, y teniendo en cuenta que este indicador es un metrónomo para el Banco Central Europeo a la hora de tomar decisiones monetarias, las dudas sobre si el organismo bancario elevará los tipos en 50 puntos básicos han crecido en las últimas horas. De base, y tal y como figura en las actas de la última reunión monetaria del BCE, la institución no tiene la “obligación” de llevar a cabo un alza de 0,50%, sino que tan solo es una “intención”. Además, Lagarde, pese a que, mantenido un discurso aguerrido contra la inflación, ha expresado en numerosas ocasiones que las subidas dependen de la evolución macroeconómica.

En este punto entra en juego el frenazo del euríbor por temor a un efecto contagio de la crisis bancaria en EE. UU., y, por supuesto, la quiebra de varias compañías bancarias en el país americano, las cuales han afectado a la cotización de los bancos europeos. Se trata de dos hechos extraordinarios, los cuales no figuraban en la agenda de nadie, y que tienen un impacto directo tanto en los consumidores, como en los inversores de estas compañías.

Es por esto por lo que varios expertos abren la puerta a una posible ralentización de las subidas de tipos del BCE. Parece imposible que la institución vaya a imitar a la Reserva Federal, de la cual el mercado descuenta que vaya a variar la política monetaria para calmar las aguas (y porque se han volcado en el rescate de los bancos quebrados). Pese a esto, desde Ebury explican que “antes de las turbulencias, había pocas dudas de que el BCE volvería a subir los tipos de interés en 50 punto básicos. Sin embargo, nuestra confianza en estas previsiones ha disminuido un poco desde entonces, a medida que los inversores reducen sus expectativas sobre las subidas de tipos a escala mundial”.

La decisión del BCE será “ajustada”

La compañía de servicios financieros cree que la decisión va a ser “ajustada”, y consideran que “dista de ser una certeza”, como lo era hace apenas una semana. Pese a que Ebury mantiene la idea de que el BCE elevará los tipos de interés en 50 puntos básicos, inciden en que la probabilidad de ver esta variación ha caído al 40% desde el 100% que mantenía hace apenas unos días.

En línea con las dudas originadas tras el terremoto SVB y la afección que ha tenido sobre los mercados de valores, empresas y euríbor, Raymond Torres, presidente de Funcas, opinó en una entrevista al Canal 24 horas que “los bancos centrales lo tienen ahora todavía más complicado porque tienen un doble objetivo: aplacar la inflación, pero tampoco pueden descuidar la estabilidad financiera". Está por ver si el BCE tuerce el brazo y eleva los tipos a un ritmo inferior al esperado.