El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decidió a principios de mes un cierre federal, es decir, una paralización de gran parte de las actividades y el gasto público, tras no conseguir el apoyo en la Cámara para sacar adelante sus presupuestos. Después de 25 días, la primera nómina sin cobrar de los funcionarios y la posible no publicación de los datos del IPC son algunas de las consecuencias. Mientras tanto, el Pentágono ha recibido una donación anónima de 130 millones de dólares para pagar a los militares. 

Es la primera nómina que no cobran los 730.000 funcionarios de agencias del gobierno de los Estados Unidos, muchos de los cuales siguen trabajando, pero bajo una amenaza real de que algunos servicios considerados esenciales como el transporte aéreo dejen de funcionar por la falta de controladores aéreos. Su situación es la más complicada, ya que si se dan algunas bajas por enfermedad ya se podría bloquear gran parte del tráfico aéreo. Ya empieza a haber algunos retrasos de vuelos, informó el secretario de Transporte, Sean Duffy, que acusó a los demócratas de tener "cautivo al gobierno federal". 

El persistente bloqueo en el Senado para aprobar las cuentas, que ha rechazado hasta en 12 ocasiones, hace imposible el cobro de los trabajadores. El director del consejo económico nacional, Kevin Hasset, ha recordado que las entidades financieras del país ofrecen préstamos al 0% para los afectados y les ha animado a pedir ayuda. Peor lo tienen los 630.000 que están suspendidos de empleo y sueldo hasta que reabra el gobierno  y los más de 4.000 que fueron despedidos. 

El cierre federal también afecta a programas de cupones de alimentos de los que dependen 42 millones de estadounidenses. Muchos estados alertan de que solo podrán mantener activas las ayudas hasta el 1 de noviembre, informa la agencia de noticias EFE. 

Quien parece haberse salvado de la falta de pagos son los soldados de Estados Unidos, después de que una persona anónima entregara una donación anónima de 130 millones de dólares al Pentágono. La única condición de la donación fue que fuera utilizada para compensar los salarios y beneficios de los militares. 

El cierre del gobierno federal debe durar hasta la semana que viene y hará que probablemente no se publique el informe del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del mes de octubre. "Como los encuestadores no pueden desplazarse, la Casa Blanca ha sabido que, probablemente, no habrá datos sobre la inflación el mes que viene por primera vez en la historia", ha dicho el gobierno en rueda de prensa. 

El dato de septiembre, que se tenía que publicar el pasado 15 de octubre, fue publicado este viernes, con una aceleración del IPC de una décima, hasta el 3% interanual, y una subyacente también del 3%. La falta de estadísticas por el cierre puede afectar a las decisiones de los tipos de interés de la Reserva Federal, que se tienen que reunir los próximos 18 y 29 de octubre.