Catalunya es la única comunidad autónoma que gastó menos en Sanidad en 2022 que en el año 2009, en el que empezaron a notarse en las partidas públicas la tijera social por la crisis económica. Concretamente, Catalunya gasta 1.478 millones de euros menos que hace 14 años, un 12,33% menos, en contraste con los 8.602 millones de euros más (un 13,4% más) que suman el resto de las comunidades, según un estudio de la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales a partir de cifras del Ministerio de Hacienda y el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Aunque Catalunya sí que ha revertido los recortes en Educación y Servicios Sociales, las otras partidas que el estudio cuenta dentro del paquete de políticas sociales, el déficit en sanidad lleva a Catalunya a ser también la única que no ha revertido las políticas de austeridad en el global en su cómputo por habitante y año. Catalunya gasta 6,38 euros menos en políticas sociales por habitante y año, aunque la partida sea un 4,68% mayor. 

Catalunya es además la comunidad que menos porcentaje del presupuesto gasta en sanidad, empatada con Navarra: cada una de ellas destina un 23,8% de su gasto a esta partida, muy por debajo de la media española, que es del 30,8%. Lideran, por encima de la media, las comunidades de Castilla y León (38,4%), Asturias (37,9%) y Galicia (35%). En el gasto por habitante, la peor es la comunidad de Madrid, pese a que en términos porcentuales sobre el presupuesto alcanza un 32,4% y supera a la media española. La comunidad presidida por Isabel Díaz Ayuso gasta 1.248 euros por habitante en sanidad, menos aún que los 1.362 euros por habitante de Catalunya y lejos de la media de 1.538 euros por habitante de todo el estado. Muy por encima de esta media están Asturias (1.997 euros), País Vasco (1.989) y Extremadura (1.904), a la cabeza de gasto en sanidad por habitante. 

Lo que peor parado deja a Catalunya, no obstante, no es ni su gasto por habitante ni el porcentaje dedicado a sanidad, sino la evolución con respecto a 2009. Los 1.478 millones menos que destina a esta partida son la única cifra negativa entre todas las comunidades autónomas. Es un 12,22% menos de lo que gastaba en 2009, cifra muy distante del 3,16% más que gasta Aragón, que es la segunda peor, así como del total español, que es de un 13,40% más, y lejísimos ya de las comunidades que lideran, Baleares, que invierte un 51% más o Navarra, que ha aumentado un 30,44% su partida sanitaria. En términos totales, los 1.478 euros de menos en Catalunya contrastan con los 2.505 euros más que gastó Andalucía el año pasado. El aumento de 1.284 millones de euros aprobado de cara a los presupuestos de este año no servirá aún para revertir esa cifra negativa ni para aproximarse a la evolución del resto de comunidades en comparación con lo que gastaban en 2009. 

Sanidad es, de lejos, la peor partida catalana en comparación con el resto de comunidades en lo que respecta a políticas sociales. Pero es también la que arrastra al cómputo global a unas cifras negativas de evolución en cuanto a gasto por habitante. Así, aunque el gasto total en políticas sociales ha aumentado un 4,68% en el cómputo global, con 969 millones más que en 2009 (y aun así peor subida de todo el estado), el gasto por habitante es de 6,38 euros menos que en plena crisis económica

El estudio apunta que, pese a que la mayoría de comunidades autónomas gastan más ahora en políticas sociales que en el año 2009, con un salto de los 116.900 millones de euros a los 139.100 millones de euros actuales en el conjunto del estado y de 2.535,4 euros a 2.939 euros por habitante. Pero el porcentaje de gasto sobre el presupuesto total de las Comunidades ha descendido del 67,4% al 58,8%. 

El retroceso catalán en políticas sociales, no obstante, no consigue llevarla a la cola del gasto por habitante y año en políticas sociales, lugar que ocupa Madrid con 2.399 euros por habitante, en contraste con los 3.629 euros por habitante que gasta Extremadura, la que más. Catalunya, con 2.782 euros por habitante, ocupa el segundo peor lugar, tan solo mejor que la comunidad de Madrid y algo mejor que Andalucía o la región de Murcia.

Algo mejor en Educación y Servicios Sociales

Los ránkings autonómicos de gasto público que recoge el estudio, las partidas de Educación y Servicios Sociales, dejan en mejor lugar a Catalunya. Es la sexta comunidad que ha sumado más gasto de servicios sociales a su partida, un 53,14% más con 1.117 millones de euros de aumento, en una clasificación que lidera Valencia, que al inyectar 1.551 millones de euros aumentó su presupuesto para este cometido un 234,28%. Gran parte de este aumento catalán tuvo lugar después de la pandemia, como se observa con el hecho de que en la comparativa con 2019 el aumento total en 2022 es del  40,95%, 936 millones de euros más. O sea, que entre 2009 y 2019 el aumento tan solo fue de 200 millones de euros y después Catalunya dio un sprint de casi 1.000 millones. Castilla-La Mancha juega en la clasificación de servicios sociales el mismo papel que Catalunya en sanidad: es la única comunidad que ha visto descender sus presupuestos. Así, gasta 39,7 millones menos, un descenso del 4,05%, en servicios sociales.  

Catalunya gasta 413 euros por habitante en Servicios Sociales, un 7,2% de su presupuesto, y se ubica en mitad de tabla en comparación a otras comunidades. Asturias, que gasta un 9,6%, lidera la aportación porcentual a este cometido, mientras que Navarra, al gastar 666,9 euros por habitante, es la que más aporta en términos relativos a la población. La media española es dos puntos mejor que la catalana en lo porcentual, un 7,4%, y 60 euros menos en lo gastado por habitante, 372 euros. Baleares, con 237,62 euros por habitante y un 4,4% de gasto total presupuestario, es la comunidad que menos cuida sus Servicios Sociales. 

En cuanto a la Educación, Catalunya se encuentra también en una situación preocupante al ser la penúltima en gasto presupuestario: gasta un 17,6%, tan solo más que Navarra, un 16,9%, por debajo de la media española (20,6%) y lejos del 24,1% del presupuesto que gasta Andalucía, la que más. En gasto por habitante, los 1.005 euros la sitúan en media tabla y cerca de la media española, que es de 1.028 euros. No como Madrid, que es la peor posicionada con 826,98 euros por habitante. El País Vasco, por contra, gasta 1.426 euros por habitante en Educación.  La evolución con respecto a 2009 no deja en mal lugar a Catalunya en comparación con el resto: gasta 1.330 millones de euros más, un aumento del 20%, que en aquel año de la crisis, aunque Valencia es la que más ha aumentado su gasto en Educación al subirlo un 38%. Quien menos ha incrementado su partida para la Educación es Castilla y León, un 5,94%. 

Del estudio se desprende que Catalunya tiene un déficit en Sanidad y Educación que arrastra desde hace años, pero que ha hecho más por revertir el segundo que el primero, pese a que la pandemia pudiera dar a entender lo contrario.