En una decisión que consolida a Catalunya como un actor relevante en el panorama turístico internacional, la Agència Catalana de Turisme ha sido elegida para formar parte de la nueva Junta Directiva de Miembros Afiliados de la ONU Turismo.

Este nombramiento, que se ha hecho público este sábado durante la 26ª Asamblea General del organismo en Riad, sitúa a la institución catalana en el corazón de la gobernanza global del turismo, un hecho sin precedentes que abre una nueva etapa en la proyección exterior del territorio.

La junta directiva, cuyo mandato se extenderá desde el 1 de enero de 2026 hasta finales de 2027, estará integrada por un total de 20 entidades. De estas, la Agència ocupará uno de los ocho asientos asignados a la lista global, la lista más competida y con mayor representación internacional.

Los otros siete se reservan para un representante de cada una de las seis regiones que conforman el organismo (África, América, Asia Oriental y Pacífico, Europa, Oriente Medio y Asia Meridional), lo que pone de relieve el alcance y la representatividad del cargo que asumirá Catalunya.

Un reconocimiento a la estrategia y la innovación

Desde el departamento de Empresa y Trabajo de la Generalitat, que encabeza el conseller Miquel Sàmper, se ha valorado esta elección como "el reconocimiento internacional más explícito recibido hasta ahora al papel de Catalunya como destino de referencia".

Fuentes de la Agència Catalana de Turisme han subrayado que el nombramiento no es fruto de la casualidad, sino la culminación de la apuesta estratégica plasmada en el nuevo plan de marketing turístico, que pone el acento en tres pilares fundamentales: la sostenibilidad ambiental, la calidad de la experiencia y el bienestar de las comunidades de acogida.

Esta visión, que busca desestacionalizar el flujo de visitantes y alejarse del modelo de volumen masivo para abrazar uno de mayor valor añadido, parece haber conectado con las prioridades de la ONU Turismo. El organismo de las Naciones Unidas ha hecho de la promoción de un turismo responsable y sostenible un eje central de su agenda para la década, en sintonía con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Acceder a este órgano de gobierno no es solo un ejercicio de prestigio; comporta implicaciones prácticas muy relevantes. La participación en la junta directiva otorga a Catalunya:

  • Capacidad de incidencia: Derecho a voto y voz en las decisiones estratégicas que marcan el futuro del sector a escala mundial.
  • Acceso a redes de alta gama: Contacto directo y privilegiado con los líderes y los principales expertos del sector a escala global.
  • Presencia en foros clave: La posibilidad de presentar y defender los propios modelos de éxito, como las políticas de turismo rural sostenible o la gestión inteligente del patrimonio cultural.
  • Antena de innovación: Acceso avanzado a estudios, tendencias y datos que permitirán a la Agencia anticiparse a los cambios del mercado.

Un escenario global en transformación

La asamblea de Riad se establece como un punto de inflexión para el sector, que aún navega por las consecuencias de la pandemia y se enfrenta a los retos de la emergencia climática. En este contexto, la elección de la Agencia no solo es un éxito para Catalunya, sino que también se interpreta como un fortalecimiento de las políticas turísticas europeas que priorizan la calidad sobre la cantidad y la resiliencia ante la volatilidad.

La incorporación de Catalunya a la junta directiva de la ONU Turismo en 2026 situará al país en un mapa de influencia del que pocos destinos forman parte. Se trata de una oportunidad histórica para traducir la visión de Cataluña en acciones concretas y para aprender de las mejores prácticas internacionales, tejiendo alianzas que consoliden el país no solo como destino, sino como referente en la gobernanza del turismo del siglo XXI.