Mango es la empresa de ropa y complementos más grande de Catalunya y una de las más grandes de todo el mundo. La compañía, fundada el año 1984 por Isak Andic, cuenta con más de 16.400 personas en plantilla y el 78% de ellas son mujeres. Del total, unas 2.000 trabajan a la sede de Palau-solità i Plegamans, a 25 kilómetros de Barcelona. Es desde este punto donde la empresa diseña cada año más de 18.000 prendas de ropa y accesorios, que posteriormente se venderán a más de 120 mercados.

En concreto, las sedes centrales de la multinacional se encuentran en Lliçà d'Amunt y en Palau-solità y desde allí deciden cómo se vestirá el mundo. El emplazamiento tiene capacidad de manipulación para 85.000 piezas por hora y procesa más de 170 millones de piezas cada año. Mango tiene más de 2.844 puntos de venta por todo el mundo y el peso del canal online representa el 32% del total del negocio, una línea que estrenó el año 2000. Fue pionera en estrenarse en el comercio digital, ya que menos del 1% de la población mundial tenía acceso a internet en aquel momento y lo hizo más de una década antes que su competencia.

La compañía cuenta con varias líneas de negocio: Mango Woman, Man, Kids, Teen y recientemente ha lanzado Mango Home, una división enfocada a productos del hogar.

¿Cómo es el proceso de creación de una prenda de ropa?

Dentro de la sede barcelonesa hay diferentes equipos, desde que se empieza a idear la prenda de ropa hasta que acaba en las tiendas. Quien primero arranca el proceso es el equipo de estrategia, que trabaja recopilando información y datos para investigar las tendencias del mercado, las necesidades de los consumidores, las preferencias de aquella temporada, qué puede encajar más a los clientes, etc. Paralelamente, también tienen en cuenta la temporalidad, las diferentes zonas geográficas y las necesidades climatológicas de cada sitio, entre otros factores. Como apunte, desde la empresa explican que una gran fuente de inspiración son los productos vintage, aquellos con cierta edad, pero que no han pasado de moda, que sumado a su conocimiento hacen que establezcan un panel de tendencias.

Una vez han acabado de inspeccionar las tendencias y analizar lo que se llevará --siempre teniendo en cuenta que en el mundo de la moda se trabaja a un año vista--, llega el equipo creativo. Estos profesionales empezarán a desarrollar las materias y los diseños de las prendas de ropa y complementos. Desde la elección de los tejidos hasta las fornituras, pasando por las composiciones, las formas y los pespuntes. Una vez terminado, la tarea queda en manos del equipo de patronaje.

Aquí es donde se incluye la parte de corte y confección, que es lo que se entiende como industrialización, y también están los técnicos de calidad, encargados de comprobar que todos los materiales que se utilizarán son los idóneos para cada pieza.

Al equipo de diseño y patronistas se les explica, a través de una ficha, qué diseño son los que saldrán, cómo serán, el volumen que tendrán y los detalles que incorporarán. Con todo, les dan ciertas medidas de referencias y los patronistas tendrán que entender qué es lo que quiere exactamente al diseñador para poder hacer el patrón. Una vez elaborado, se tiene que cortar y posteriormente llega el turno de las modistas. Las modistas son las personas encargadas de confeccionar los modelos. Trabajan juntas con los patronistas desde el inicio hasta que la pieza está acabada.

Control de calidad y seguimiento de la ropa

Para ver el producto final se prueba cada pieza en un maniquí o en diferentes modelos para comprobar si hay errores, mejoras o si se tienen que llevar a cabo cambios. Para conseguir el mínimo margen de error, se prueban los diferentes modelos en todas las tallas disponibles y eso puede comprobar entre 3 y 4 rectificaciones para cada prototipo para que la pieza quede perfecta. Una vez está lista, tendrá que pasar por todos los controles de calidad.

El último paso es acabar de cerrar el pedido y enviar los artículos a las diferentes tiendas. En Mango hay un equipo destinado a hacer un seguimiento de las piezas para ver cómo están funcionando dentro de la cadena, observan si hay incidentes, se hacen los cambios pertinentes y se corrigen en caso de necesitarlo. Además, también hay un equipo de control de calidad, que se dedica a hacer inspecciones aleatorias a los artículos de la compañía.