El comercio de mercancías por vía marítima desde China a Estados Unidos cayó un 65% en las tres semanas posteriores al anuncio, a principios de abril, de los aranceles impuestos por Donald Trump a las importaciones chinas, según datos de Flexport.
Flexport es una multinacional norteamericana, con suyo central en San Francisco (California), especializada en la gestión de la cadena de suministros. Es uno de los grandes operadores logísticos de las mercancías procedentes de China, especialmente desde el puerto de Los Ángeles, que es la principal puerta de entrada de los productos chinos a Estados Unidos. Precisamente, este megapuerto californiano prevé que el número total de portacontenedores –contando los de todos los países– caiga en cerca de un tercio la próxima semana.
Las compañías marítimas han cancelado unos 80 transportes desde China a Estados Unidos solo durante este mes de abril. Eso supone un 60% más de cancelaciones que durante mayo de 2020, cuando se llegó al pico de cancelaciones por la pandemia de Covid-19, según destaca el digital económico norteamericano Morning Brew.
Torsten Sløk, economista jefe del fondo de inversión Apollo Global Management, advirtió hace unos días que la reducción del comercio de mercancías desde China a Estados Unidos podría provocar escasez de ciertos productos en los lineales de este último país y un encarecimiento de los precios. Apollo es un fondo norteamericano que ha alertado de las consecuencias de esta guerra comercial, especialmente en sectores como la ropa, los muebles y los juguetes, que los Estados Unidos han importado hasta ahora, en grandes volúmenes, de China.
Ejecutivos de gigantes del comercio como Walmart o Target informaron a Trump la semana pasada de los riesgos de desabastecimiento de ciertos productos y de precios más altos. Si bien la administración Trump ha asegurado que existen contactos con China, el gobierno de Xi Jinping lo ha negado hasta ahora.
Las empresas norteamericanas han incrementado las importaciones desde otros países asiáticos, como Vietnam, con aranceles actualmente suspendidos y en fase de consulta. Pero de ninguna de las maneras pueden sustituir las importaciones chinas, especialmente de cara a la temporada de verano y de Navidad, la más consumista. Los analistas económicos norteamericanos incluso han bromeado sobre las decoraciones navideñas: con mucha diferencia, son los que más gastan y, en un 80%, las importan desde China. El American way of life' es 'Made in China'.
Apple trasladará el montaje de los Iphone que vende en Estados Unidos de China hacia India. Después de décadas invirtiendo en plantas de China, Apple se apresura ahora a trasladar a la India los trabajos de montaje de los cerca de 60 millones de iPhones que calcula que comercializará en Estados Unidos hasta finales de 2026. Apple sigue desde hace años una estrategia de diversificación de la cadena de suministros pero, a raíz de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, los planes de traslado se han acelerado.