Cambio climático, sequía, apagones y, ahora también, los aranceles. En los últimos meses, el precio del cacao ha experimentado incrementos nunca vistos, repercutiendo directamente al consumidor y generando preocupación tanto al sector como a los productores. El precio del cacao tocó máximos históricos en Navidad, llegando a superar los 12.000 dólares la tonelada, y ahora se mueve en una horquilla de entre 8.000 y 9.500 dólares la tonelada.
Santiago Peralta, productor de cacao en Ecuador y fundador de Pacari, una compañía especializada en la comercialización de chocolate de alta calidad, reconoce que "nunca más habrá chocolate barato porque el precio no bajará. O se mantendrán las cifras actuales o seguirá subiendo, pero no irá a la baja". En este sentido, recuerda que el precio medio entre los años 2000 y hasta finales del 2023 era de unos 2.500 dólares por tonelada, pero que eso ya no se volverá a ver. El empresario, que creó Pacari hace más de 20 años, explica que "queríamos hacer a una empresa sostenible, con cacao de verdad, orgánico, sin tóxicos ni aditivos. Son precios justos con lo que ofrecemos. Ganar el triple es muy tentador, pero eso tiene unos gastos. Hay gente que cede en calidad, no es nuestro caso".
¿Por qué ha subido tanto el precio del cacao?
En cuanto a los motivos de este repunte de precios, Peralta habla especialmente de 3 factores: el cambio climático, la sequía y un virus que amenaza a los árboles del cacao. "El precio del cacao empezó a subir a consecuencia de la sequía, especialmente en Ghana y Costa de Marfil, dos países que representan el 60% de la producción total del cacao", explica. Además, matiza que la sequía que vivieron hace un par de años fue "terrible", y que la cosecha del 2024 "fue peor". "A finales del 2024 ya no nos quedaban reservas de cacao, estábamos en un momento muy bajo con respecto a reservas, y el Ecuador es el tercer país productor, con unas 400.000 toneladas el año".
Más allá de la crisis climática, desde Pacari argumentan que hay un virus "que se propaga muy rápidamente y que amenaza la salud de los árboles de cacao y sus semillas". La suma de todos los factores ha provocado dos años de cosechas muy malas, árboles enfermos y precios muy elevados por la escasez del producto. "Lo que está pasando con el cacao es un hecho similar a lo que pasó con el aceite de oliva en España. Por mucho que ahora esté lloviendo, los árboles no se recuperan de un día para el otro, costará mucho que vuelvan a producir como antes y eso tiene un precio. Las plantas de cacao están acostumbradas a una estabilidad, y hemos tenido de todo más eso".

En una línea similar habla Laurine Pidival, economista de Coface, que estima que los precios del cacao seguirán siendo altos y oscilarán entre los 9.000 y los 9.500 dólares este 2025 y 2026. La experta indica en declaraciones a EFE que esta tendencia alcista obedece a los fenómenos meteorológicos, la situación política en general y también a la coyuntura de los aranceles de los Estados Unidos. "Los precios del cacao tendrían que seguir siendo altos a medio y largo plazo", afirma, ya que persiste el "desequilibrio entre la oferta limitada y la demanda creciente", lo cual también provoca "reacciones especulativas en los mercados".
Aunque todavía no hay información precisa sobre cómo se comportará la futura cosecha en los países productores, todo apunta a que las temperaturas son más bajas que los últimos dos años y el clima es más húmedo, lo que previsiblemente mejorará el crecimiento del cacao. "El chocolate no es un alimento básico, sino un producto de placer, y al cacao ya se le puede considerar el nuevo oro negro. Será más caro, pero no se llegará a convertir en un producto de lujo", percibe Pidival, que señala que el precio medio entre los años 2000 y 2023 rondaba los 2.500 dólares la tonelada, y aventura que los mercados "no esperan un cambio significativo al actual en los próximos cinco años, ya que la planta del cacao empieza a ser rentable a partir del quinto año".
"Si el chocolate es caro la gente la sustituirá por otro producto".
Para Ramon Noguera, profesor de EADA, el cacao es un producto con una "alta elasticidad que, si sube mucho precio, la gente optará por comprar otro alimento", advierte, para añadir que "es un elemento que deben tener en cuenta los productores porque, si entran en esta carrera, está el riesgo que se carguen la demanda de sus clientes". Con respecto al incremento de los precios, Noguera confirma que se seguirá viendo este repunte porque "se mantiene la incertidumbre" en el sector. "Su precio acabará bajando, pero no a los niveles de hace cinco años", remarca.
Con todo, los expertos coinciden en que el 60% del cacao de todo el mundo se produce en Ghana y Costa de Marfil, países en los cuales los costes de producción son muy bajos y que, además, les pagan precios muy bajos a los recolectores, motivo por el cual vienen también las grandes empresas y especulan con los precios, agravando todavía más la problemática.
Finalmente, está el factor de los aranceles. Los productores de cacao han lanzado esta semana un grito de alerta ante los gravámenes impuestos por los Estados Unidos y están buscando estrategias para mitigar dichos efectos. En el caso del Ecuador, la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor) y la Cambra de Comerç Ecuatoriano-Americana (AmCham) han activado canales diplomáticos para abordar la situación, ya que los aranceles que se les aplicarán serán de un 10%, una problemática que se añade a las tensiones comerciales que sufre el sector.