La Comisión Europea revisó este lunes tres décimas al alza su proyección de crecimiento para la economía española en 2025, hasta el 2,6%, gracias a la prevista mejora del consumo privado y la inversión, y a pesar del impacto de las tensiones comerciales internacionales. Son tres décimas por encima de la anterior previsión de noviembre (2,3%), pero advierte Bruselas que la expansión se suavizará en 2026, esperando un alza del PIB del 2%.

El ejecutivo comunitario también ha dado su pronóstico sobre la evolución del déficit. Para España lo sitúa en el 2,8% para el 2025, desde el 2,6% de la anterior previsión realizada el pasado otoño. Esta previsión de déficit supera en tres décimas la del 2,5% comprometida por el Gobierno español en su plan de ajuste multianual, pese a que sí logra un descenso que Bruselas atribuye a la eliminación progresiva de las ayudas relacionadas con la energía y la retirada de las medidas para dar respuesta a las "devastadoras" inundaciones de Valencia.

La previsión del PIB de Bruselas para España contrasta con la que ha hecho para los países de la Eurozona y para el conjunto de la Unión Europea (UE). En su caso, el ejecutivo comunitario ha recortado en 4 décimas el crecimiento económico hasta el 0,9% y el 1,1%, respectivamente, para 2025. La razón esgrimida: el debilitamiento del comercio global provocado por la guerra arancelaria abierta por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Estas son las perspectivas económicas que la UE ha adelantado este lunes para el próximo año. Respecto a España, la previsión de Bruselas está en línea con la del Gobierno, que anticipa un crecimiento del 2,6% este año, y sitúa a España como la economía que más crecerá entre las grandes de la eurozona y la única para la que mejora la proyección.

La Comisión Europea cree que la demanda doméstica será el principal catalizador del crecimiento de la economía española gracias al aumento del consumo privado y de la inversión, tal como ocurrió en 2024, cuando el PIB se incrementó un 3,2%, pero advierte de que las crecientes tensiones comerciales harán que la contribución de las exportaciones sea negativa en 2025 y 2026. 

Bruselas mantiene a España como una de las grandes economías de la UE con mayor expansión en 2025, por detrás de Polonia. Para ambos países apunta a un "fuerte crecimiento" en 2025, mientras que Malta, Croacia y Dinamarca se mantienen como los países con mayores previsiones de crecimiento para este año.

Las previsiones económicas de primavera, publicadas este lunes, también anticipan que el ratio deuda/PIB siga disminuyendo gradualmente hasta el 100,9% en 2025 y una décima menos, 100,8%, en 2026. También se vaticina un repunte de la inflación este año hasta el 2,3%, frente al 2,2% que auguraba Bruselas en otoño, pero prevé que esta descienda hasta el 1,9% en 2026.

Por otro lado, España seguirá liderando el dato de desempleo, que alcanzará el 10,4% en 2025, muy por encima de los datos de la eurozona (6,3%) y de la UE (5,9%), aunque también se mantiene la previsión de que el empleo crezca hasta el 2,1% en 2025 y caiga al 1,6% en 2026.

Revisión a la baja

Las tensiones comerciales también impactan de manera negativa en las estimaciones que la institución hace para 2026, para la Eurozona y la Unión Europea. En estas prevé un crecimiento del 1,4% en la zona euro, dos décimas menos de lo que calculaba en otoño, y del 1,5% en el bloque, tres décimas menos, según informo Efe. "En las previsiones de hoy, las perspectivas de crecimiento son revisadas significativamente a la baja. Esto se debe principalmente al debilitamiento de las perspectivas del comercio global y a una mayor incertidumbre de la política comercial”, ha informado el ejecutivo comunitario.

Se espera también que la inflación general de la UE caiga al 2,3% en 2025, una décima más de lo esperado en otoño, mientras que, en la zona del euro, se mantiene la previsión de llegar al 2,1% en 2025. Sin embargo, el Ejecutivo comunitario estima que no se doblegará la inflación por debajo del objetivo del 2% que recoge el mandato del Banco Central Europeo (BCE) hasta 2026, cuando está previsto que esta variable caiga hasta el 1,7% en la zona del euro y al 1,9% en el conjunto de la UE.

En lo que respecta a los riesgos económicos, el Ejecutivo comunitario advierte de que "una mayor fragmentación del comercio mundial podría mitigar el crecimiento del PIB y reavivar las presiones inflacionistas" y recuerda que "las catástrofes climáticas también son más frecuentes y siguen siendo una fuente persistente de riesgo a la baja para el crecimiento", según informó Europa Press.

"Una mayor reducción de las tensiones comerciales entre la UE y Estados Unidos o una expansión más rápida del comercio de la UE con otros países, incluso a través de nuevos acuerdos de libre comercio, podrían sostener el crecimiento de la UE", apunta el informe, que también destaca que "el aumento del gasto en defensa podría contribuir positivamente".