El presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, se ha mostrado convencido de que el futuro presidente del gobierno de España, sea quien sea, tendrá “otro talante” con el mundo empresarial y le pide que “no hostigue, sino que apoye y anime al empresariado, que es lo que se debe hacer”. En declaraciones al programa Converses, de la emisora radiofónica Cope Catalunya y Andorra, José Luis Bonet ha explicado que en España hay mucho talento. “Los españoles somos muy buenos, somos muy válidos”, ha enfatizado, aunque ha lamentado que “tengamos malos líderes”. El presidente de la cámara española explica que “lo que ha pasado en España es un milagro económico y, en cierta manera, social”. Sin embargo, alerta de la voracidad fiscal de los últimos años a todos los niveles. “No puedes aprovecharte de lo que pierde la gente con la inflación, tienes que deflactar”, reflexiona. Y, sobre las pensiones, lamenta que “como no hay dinero suficiente en la Seguridad Social, se ha pasado a las empresas la responsabilidad de hacerse cargo del problema”.

El también expresidente del grupo Freixenet ha elogiado el "salto inmenso que ha dado España en los últimos 45 años", un mérito que ha atribuido "a los empresarios, a los directivos y a los trabajadores". "Este importante salto llegó durante la Transición", ha dicho Bonet, que ha hecho partícipe también de ese éxito al rey emérito, al que, en su opinión, se tendría que "hacer un homenaje", porque fue "el artífice de todo esto", ha dicho, si bien ha añadido también que "luego hizo cosas que a la gente no le han gustado". En cualquier caso, Bonet ha defendido que el rey emérito "pasará a la historia de España como una persona fundamental".

Sobre el futuro de España, el presidente de la cámara ha manifestado que el país, sin Europa, no podría sustentarse. Los Next Generation permitirán un salto adelante de España porque aportarán mayor competitividad, según su parecer y, por lo tanto, Europa es absolutamente necesaria, también para participar y avanzar con los países más avanzados del mundo desde un punto de vista holístico, porque el capitalismo europeo es el único que queda en el mundo, para que las naciones vayan adelante. “El capitalismo europeo es lo más importante, porque tiene en cuenta a las personas, es un capitalismo humano”, ha dicho el empresario. De ahí que, “España ha ido bien cuando hemos tenido el punto de mira puesto en la economía social de mercado. Ya ocurrió en el plan de estabilización del año 1959, que se consagró con la Constitución del 78. A partir de entonces, las empresas españolas que han sido las que han tirado del carro han hecho que el salto haya sido monumental”, ha concretado. Este salto lo ha cifrado: si en el año 1975 el PIB per cápita era de 1.000 euros, ahora está en 30.000 euros. Además, el gasto social en el año 75 era el 11% del PIB, y ahora es el 28% del PIB.

De ahora en adelante, lo que hace falta es que España dé otro salto, porque “los Next Generation nos permitirán mejorar la competitividad de nuestras empresas, grandes y pequeñas, que son las que tiran del carro, porque el 99% del tejido empresarial son pymes y los fondos deben llegar a todos”. “Creo también -ha añadido- que quedan temas pendientes por resolver, como la internacionalización y el emprendimiento, que deberían ser complementarios a la sostenibilidad o la digitalización que se quiere fomentar con los fondos europeos”.

Por su parte, Europa debe asentarse como segunda potencia del mundo y debe hacerlo consolidando sus valores y buscando alianzas con Iberoamericano y con África, que no son tan fáciles, pero es una zona muy cercana. España debería ser el puente entre Europa e Iberoamérica, porque las élites iberoamericanas que están mirando mucho a Europa, ha expuesto el presidente de la cámara.

Las elecciones a la Cambra de Barcelona

Preguntado sobre las elecciones a la Cambra de Comerç de Barcelona, Bonet ha comentado que la cámara española mantiene “una posición neutral” porque la institución no tiene poder ni tutela sobre las cámaras españolas y que es responsabilidad de la Generalitat que “sean unas elecciones limpias que no acaben en los tribunales como las anteriores”, como establece la ley española de cámaras de comercio. Ha alertado de lo que sucedió “hace cuatro años en las elecciones a la cámara catalana y que, según él, han sustentado los tribunales”.