El Banco Central Europeo (BCE) aumenta los requisitos generales y las directrices de capital, en promedio, hasta el 15% de los activos ponderados por riesgo, desde el 14,7% del ciclo anterior. La entidad informó este miércoles de que los bancos "tienen posiciones de capital y liquidez sólidas, que su rentabilidad ha aumentado y que sus puntuaciones se han mantenido, por lo general, inalteradas".
El organismo monetario también considera que los bancos muestran capacidad de resistencia tras realizar una prueba de revisión y evaluación de supervisión. En este sentido, el importe medio de los requisitos generales y las directrices de capital en términos de capital ordinario de máxima calidad CET1 se ha incrementado en 2023 hasta en torno al 10,7 % de los activos ponderados por riesgo, desde el 10,4% de 2022.
Al final del tercer trimestre de 2022, el importe medio de CET1 mantenido por las entidades de crédito significativas ascendía al 14,7 % de los activos ponderados por riesgo. Los bancos "han resistido bien el impacto económico de la invasión rusa de Ucrania, gracias a sus fuertes posiciones de capital y de liquidez, al aumento de la rentabilidad y a la mejora continua de la calidad de los activos», declaró el presidente del Consejo de Supervisión del BCE, Andrea Enria.
Las entidades que corrijan el déficit podrán reducir el nuevo recargo con rapidez
La media ponderada de los requisitos del Pilar 2 establecida por el BCE para este año en términos de capital total se han mantenido en línea con los requisitos de años anteriores, situándose en el 2% de los activos ponderados por riesgo, frente al 1,9% en 2022. Estos requisitos en términos de capital de nivel 1 ordinario (CET1) también se mantuvieron prácticamente sin variación para 2023, en el 1,1%.
La prueba de revisión y evaluación de supervisión de 2022 dio lugar a recargos de los requisitos de capital para las exposiciones dudosas de 24 bancos que no cumplían las expectativas de cobertura del BCE en relación con los préstamos dudosos concedidos antes del 26 de abril de 2019.
Las entidades que corrijan activamente el déficit de cobertura respecto a las expectativas del BCE, podrán reducir con rapidez ese nuevo recargo durante 2023, sin esperar a la próxima evaluación. También se incluyó una exigencia adicional de capital en los requisitos para algunos bancos con exposiciones muy elevadas a operaciones apalancadas o con controles de riesgos muy deficientes en esta línea de negocio.
Aprobado el reparto de dividendos y recompra de acciones
Asimismo, el Banco Central Europeo también ha aprobado este miércoles el reparto de dividendos y recompra de acciones de los bancos de la eurozona tras realizar la prueba de revisión y evaluación de supervisión.
El presidente del Consejo de Supervisión del BCE, Andrea Enria, dijo este miércoles en una rueda de prensa para presentar los resultados de la prueba que debido a los buenos resultados de 2022, algunos de los bancos más importantes de la zona del euro "han previsto distribuciones a los accionistas ampliamente en línea con el ajuste en las distribuciones que habían hecho en 2022 al salir de las restricciones de la pandemia".
Según la información actual disponible, añadió Enria, los bancos más grandes de la zona del euro distribuirán este año el 51 % de sus beneficios brutos. Después de hablar con los bancos de forma individual, algunos decidieron reducir algo, el dividendo o posponer recompras de acciones, teniendo en cuenta que las perspectivas macrofinancieras son inciertas y las circunstancias específicas de cada banco.
Los supervisores del BCE consideran que las trayectorias de capital previstas de los bancos son suficientemente buenas para que puedan distribuir ganancias a los accionistas, mediante dividendos o recompras de acciones.
"Los supervisores han revisado las trayectorias de capital de los bancos en el futuro, encontrando que virtualmente todas ellas son compatibles con las distribuciones previstas", dijo Enria.
"En un número limitado de casos, los bancos han reducido las cantidades después del diálogo supervisor. Algunos bancos que preveían distribuciones considerables han elegido sabiamente posponer diferentes tramos de sus recompras de acciones previstas a lo largo del año para seguir siendo flexible en respuesta a los cambios macroeconómicos", añadió Enria.