En los últimos diez años, el Barça tan solo ha superado al Real Madrid en ingresos en dos ocasiones: las temporadas 2018-2019 y la 2019-20, que finalizó en plena pandemia, además de un empate en la temporada 2015-2016, todavía con Luis Enrique en el banquillo. Desde entonces, el Real Madrid no solo ha facturado siempre más que el Barça, sino que alcanzó la más amplia diferencia respecto a los azulgranas la temporada 2023-2024, cuando cerró con 1.065 millones de facturación y la del club dirigido por Joan Laporta retrocedió a los 762 millones en su primer año de exilio en Montjuïc y en una mala temporada deportiva con Xavi Hernández en el banquillo. La temporada pasada, la del título de Liga de Hansi Flick y la gran eclosión de Lamine Yamal, el Barça consiguió disparar sus ingresos más de un 29% y llegó a los 987 millones, mientras que un Madrid más estable cerró en 1.159 millones.
Mientras que las obras del Camp Nou acabarán costando al Barça hasta 1.900 millones de euros, las palancas conseguidas por Joan Laporta con ventas de activos han supuesto 800 millones de capital recibido en los últimos años. De cara a la actual temporada, con el regreso al Camp Nou que arranca este fin de semana, se espera que el club azulgrana aumente sus ingresos por encima de los 1.075 millones. El aumento de ingresos no ha compensado todavía los gastos, que han llevado al Barça a cerrar con unas pérdidas de 17 millones el ejercicio 2024-2025, menos que los 91 que perdió en la temporada 2023-2024. La deuda del Barça ronda los 2.000 millones de euros.
¿Cómo consiguen Barça y Madrid estos ingresos y cómo se gastan el dinero? El Barça depende más de los ingresos de marketing y otros ingresos, seguramente impulsado por la venta de camisetas de Lamine Yamal y el salto de prestigio internacional que supuso el título de Liga con Hansi Flick en el banquillo. Un 59% de los ingresos los obtuvo por esta vía la temporada pasada (587 millones), por un 45% en el caso del Real Madrid, que ingresó menos por marketing y otros en valores absolutos, 474 millones.

Curiosamente, el apartado donde el Real Madrid venció más claramente al Barça es en competiciones, a pesar del título de Liga y Copa azulgrana. Con los títulos de Copa Intercontinental y Supercopa de Europa y la participación en la Champions, el club blanco consiguió 351 millones por las competiciones, un 33% de sus ingresos totales, el triple de lo que ingresó el Barça (119 millones, el 12% de los ingresos) por esta vía.
Por derechos de televisión, el Barça consiguió 250 millones, un 25% de su facturación, por encima de los 162 millones televisivos del Real Madrid, que suponen un 14% de sus ingresos. Por socios y abonados, el Real Madrid facturó el doble que el Barça: 65 millones, un 6%, por los 32, un 3%, de los azulgranas.

En cuanto al gasto, el Barça dedica más de la mitad (510 millones, un 52%) en sueldos, una cantidad inferior a la que dedica el Madrid (514), pero en mayor proporción, ya que para los blancos supone solo un 44%. En amortización de los jugadores, es decir, en fichajes, el Barça gastó 81 millones, un 8% de su gasto, y en otros gastos 335 millones, un 34%, menos que el Madrid, que dedicó 512 millones y un 44% del gasto total. El resultado de explotación fue positivo por primera vez para el Barça en las tres últimas temporadas, con un superávit de 61 millones, pero las deudas y otros gastos lo llevaron a pérdidas de 17 millones, por los 24 de beneficio del Real Madrid.