El Banco de España ha reordenado su estructura directiva y la ha sometido a la aprobación este lunes del Consejo de Gobierno de la entidad. Con cambios en las direcciones generales, la autoridad monetaria ha explicado que los cambios responden al objetivo de disponer de un organigrama más flexible, transversal y ágil, además de alinearlo con el plan estratégico. En este sentido, el Consejo de Gobierno también ha dado el beneplácito a la hoja de ruta que guiará a la institución hasta el año 2030.
Dentro de los cambios organizativos, el banco ha aprobado la reestructuración de la dirección general de Economía. Este cambio implica que la Dirección de Economía pasa de tener cuatro departamentos (Análisis Estructural y Estudios Microeconómicos; Análisis Macrofinanciero y Política Monetaria; Análisis de la Situación Económica; y Economía Internacional y Área del Euro) a tener dos: Análisis de la Economía Española, dirigido por Enrique Moral; y Política Monetaria y Economía Internacional, dirigido por Javier Pérez. En ambos casos, los puestos de subdirector están vacantes. Además, el Banco de España ha informado de que va a impulsar la movilidad "favoreciendo la interrelación y coordinación entre diversas áreas y la ampliación de los conocimientos y la experiencia de los trabajadores".
Esta modificación se produce semanas después que dimitiera el director general de Economía de la entidad. Ángel Gavilán. El técnico presentó el informe anual de la institución monetaria, relativo a 2024, no sin generar cierta polémica, ya que se omitía referencia alguna a la situación y perspectivas del sistema de pensiones en España.
Este lunes, la entidad ahora liderada por el exministro de Trabajo, José Luís Escrivá, ha aprobado el intercambio de responsabilidades entre Galo Nuño, hasta ahora director general adjunto de Estabilidad Financiera, Regulación y Resolución, y Carlos Thomas, director general adjunto de Economía, a partir del próximo 13 de junio. De esta forma, Nuño pasará a ser ese día el director general adjunto de Economía, y Thomas, el de Estabilidad Financiera, Regulación y Resolución, según ha ratificado el Consejo de Gobierno del Banco de España. Antes de ser director general adjunto de Estabilidad Financiera, Regulación y Resolución, Galo Nuño era el responsable de la División de Política Monetaria y Mercados de Capitales dentro de la Dirección General de Economía. A lo largo de su carrera, ha trabajado también en el Banco Internacional de Pagos (BIS, por sus siglas en inglés) y en el Banco Central Europeo. Es doctor ingeniero de Telecomunicaciones por la Universidad Politécnica de Madrid y máster en Ingeniería por la Universidad de Stanford (Estados Unidos).
Por su parte, Carlos Thomas es director general adjunto de Economía y ha desarrollado una dilatada carrera en el Banco de España desde su ingreso en 2007 como economista titulado en el Servicio de Estudios del Banco de España. Ha sido responsable de la Unidad de Política Monetaria de la institución y posteriormente director del Departamento de Análisis Macrofinanciero y Política Monetaria y, desde 2019, es miembro del Comité de Política Monetaria (MPC, por sus siglas en inglés) del Banco Central Europeo. Es doctor en Economía por la London School of Economics (LSE), máster en Economía y Finanzas por el Centro de Estudios Monetarios y Financieros (CEMFI), y licenciado en Economía por la Universidad de Zaragoza.
Estrategia hasta 2030
El plan estratégico del Banco de España, con el horizonte de 2030, se basa en la transformación cultural y organizativa, tecnología, talento y transparencia. Estos cuatro pilares se concretan en 14 iniciativas, que se han desarrollado tras la participación de buena parte de la plantilla. El objetivo del nuevo plan es tener "más flexibilidad, agilidad, transversalidad y eficiencia" en el desempeño de sus funciones.
La intención del Banco de España es divulgar los detalles del plan el próximo miércoles en una reunión que el gobernador mantendrá con la plantilla y también ante la prensa. Además, el diseño del plan ha venido acompañado de un ejercicio de planificación a medio plazo realizado por todas las direcciones generales de la institución, en la que se han identificado potenciales sinergias entre algunas áreas, que permitirían mejorar las capacidades del Banco de España, mediante un trabajo más transversal.