El sector financiero ha mantenido intacto los niveles de morosidad en el último año. La tasa de impagos cerró en el 3,54% en 2023, lo que supone un ligero descenso respecto a los meses de julio a noviembre (en los que llegó a estar en entorno del 3,6%) pero el mismo nivel que en diciembre de 2022, según los datos publicados este viernes por el Banco de España. La tasa de mora, por tanto, se sitúa en su mejor nivel desde 2008.

Las entidades acumulaban a cierre del último ejercicio 31.436 millones de saldo moroso (impagado) sobre un total de 1.181 billones que tienen concedidos a través de préstamos y créditos. En 2022 el salado moroso era mayor, de 31.860 millones de euros, pero también el saldo total de crédito, que ascendía a 1.219 billones.

Y es que, la subida de tipos de interés (que han llevado el precio del dinero al 4,5% en poco más de un año) ha hecho que las familias demanden menos crédito, pero también que amorticen deudas a un ritmo más elevado para no pagar más por ellas, sobre todo las hipotecas. Al tiempo, las entidades han cortado el grifo a los hogares y empresas, y han prestado menos dinero precisamente para controlar la morosidad.

Así, la disminución de la cartera de crédito ha hecho que el saldo moroso se mantenga estable. Aunque hay diferencias entre las cifras presentadas por los bancos y las empresas de crédito al consumo. Estas últimas sí han notado un repunte de morosidad en 2023.

Los bancos y cajas rurales son los que mejor han aguantado los números pese a la subida de tipos de interés. En concreto, su tasa de mora se situó en el 3,44% en diciembre, lo que supone incluso un ligero descenso desde la tasa de un año antes, que estaba en el 3,45%. A cierre de 2023, acumulaban 22.008 millones en saldos dudosos, frente a los 22.432 de un año antes. Es decir, los habían reducido en 424 millones.

Sin embargo, las entidades de crédito y las financieras de las grandes empresas, donde se encuentran empresas que solo otorgan créditos al consumo (como Cofidis, Cetelem o Financiera El Corte Inglés, Carrefour...) presentaron a cierre de 2023 la tasa de mora más elevada del sector financiero, del 6,33%. Lo que supone además un incremento respecto al 5,93% en el que cerró en 2022.

Dichas entidades tenían en diciembre 9.428 millones de créditos impagados sobre un total de 45.970 millones de créditos al consumo. Un año antes, el salado moroso también era de 9.428 millones, pero la cifra total de crédito era menor, de 45.429 millones. Por eso sube la tasa de mora.

Y es que, mientras que en 2023 se desplomó la concesión de hipotecas, dado el alto nivel de precios y la escasez de oferta. El crédito al consumo sí subió porque los hogares no han dejado de gastar, lo que ha traído también un repunte de la morosidad. Principalmente, porque los intereses de este tipo de crédito son mucho más elevados que los de una hipoteca, ya que se devuelven en menos años. Y las familias dejan antes de pagar el préstamo de una lavadora, que su casa.

Las entidades de crédito y empresas financieras también presentan un dato alarmante, y es que han experimentado además una subida del crédito dudoso, es decir, el que ya acumula varios impagos aunque todavía no se ha convertido en moroso. Según los datos del Banco de España, estas compañías acumulaban 2.911 millones de saldos dudosos a cierre de año, frente a los 2.695 de un año antes.

BBVA y Santander tienen la tasa de mora más alta

Los resultados de los bancos españoles conocidos en los últimos días han confirmado que la morosidad ha repuntado muy ligeramente en casi todas las entidades, aunque según han explicado, ha tenido más que ver con el saldo (que se ha reducido porque se ha amortizado más) que con los impagos, que apenas han subido.

Sabadell ha cerrado el año con la tasa de impagos más alta entre sus competidores, en concreto del 4,22% en España. Dicha tasa, además, sube ligeramente desde el 4,13% en el que se situaba a cierre de 2022. Le sigue BBVA con una tasa del 4,1%. En su caso, también sube desde el 3,9% que presentó en España a cierre de 2022.

Santander, que hasta hace dos años era el banco con una mayor morosidad en España, ha seguido reduciéndola y cerró 2023 con una ratio del 3,06%, frente al 3,27% de un año antes; CaixaBank, que había conseguido reducirla en los primeros meses del año, ha cerrado el ejercicio con la misma tasa de mora en España que en 2022, en el 2,8%.

Mientras que Bankinter, que es el banco con la tasa de mora más baja en España (entre sus competidores) también ha registrado un ligero incremento del 2,3% al 2,4% durante el último año.